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Voto de elviajero:
8
6,1
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Terror
Dora, su segundo marido Bruno, y Marco, un niño hijo del primer matrimonio de ella, van a la casa de campo que era del matrimonio antes de que ella cayera en una profunda crisis a causa del supuesto suicidio de él. El chalet parece estar poblado de fantasmas: Marco alterna momentos de infantilismo con momentos en los que parece estar poseído por un espíritu que lo induce a rechazar a su padrastro y a ensañarse contra su madre. Dora, a ... [+]
16 de marzo de 2021
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La última película para la pantalla grande de Mario Bava fue esta pequeña joya que juega con los tópicos del subgénero de casas encantadas y los mezcla con elementos del giallo clásico y de las películas con niño cabrón que había puesto de moda "La Profecía". El cóctel funciona bastante bien gracias a una intensa y convincente interpretación de Daria Nicolodi (probablemente la mejor de su carrera), a un hábil manejo de la cámara y la iluminación que disimula hasta cierto punto el escaso presupuesto disponible y a un desarrollo de la trama pausado pero que va de menos a más, haciendo que la atmósfera sea cada vez más sórdida, que los personajes resulten cada vez más ambiguos y más complejos, y que desemboca en unos últimos 25 minutos llenos de tensión, de sorpresas y de sobresaltos. Hasta el desenlace no sabremos si realmente hay fantasmas en la casa, si todo está en la mente trastornada del personaje de la madre, las dos cosas, o ninguna. La música, típicamente setentera, contribuye a dar un toque entre surrealista y fantasmagórico que acaba de redondear una película que merece ser revisada y disfrutada por cualquier amante del cine de terror que se precie.
Más en spoiler.
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spoiler:
El final, en que la madre se corta el cuello y agoniza en el sótano mientras el niño juega felizmente a tomar el té en el jardín con el fantasma de su padre, ya sería perverso de por sí, pero ya cuando el niño pregunta "¿A qué jugamos ahora, papá?", como dando a entender que llevar a su madre a la locura y al suicidio ha sido un juego para él, se queda uno con los ojos como platos.