He de empezar explicando que nunca tuve la posibilidad de ir a ver "La llamada" al teatro Lara. Cuando tuve constancia del fenómeno llegué tarde pues, con el mayor de los respetos a todas las actrices que ha tenido la obra, sabía que la primera vez que la viese tenía que ser con Macarena García y Anna Castillo como protagonistas.

Creo que no me he equivocado en esperar, pues si algo tengo que destacar de la película son algunas de las actuaciones mas emocionantes y sinceras que he visto en muchísimos años. Ambas están radiantes y tienen escenas que llenan la pantalla solo con la mirada. Se ve a leguas el cariño que le tienen a los personajes y a la historia que están contando y sobre todo creo que ellas sienten la llamada más que nadie. Independientemente de esto me parecería muy osado dudar de la capacidad actoral de estas 2 chicas que duermen con sus Goyas más que merecidos en la estantería.
Esto es extensible al resto de reparto, y es que aunque los papeles de Belén Cuesta y Gracia Olayo son un poco mas caricaturizados, consiguen que mantengas la sonrisa en todo momento y hacen de ello una de las virtudes de la película.

¿Y que decir de esa representación de Dios? La idea es maravillosa y ese Richard Collins-Moore bajando las escaleras a ritmo de "I'll always love you" convierte unas escenas superficialmente cómicas en unos momentos brutalmente intensos.

Nada se le puede reprochar a la ópera prima de sus jóvenes directores y si se le pueden sacar muchísimas virtudes. Aunque hay momentos en los que el poso de ser una obra de teatro esta ahí (se nota mas en el tramo final) la conversión al cine tiene escenas increíbles, destacando todos los encuentros de María (Macarena) y Dios.

La película parece enfocada a los sentimientos de personas muy jóvenes, pero nada más lejos de la realidad. La película deja bien claro que todos en nuestra vida sentimos esas llamadas constantemente y lo difícil que es lidiar con ellas (quien vea algún tipo de propaganda religiosa en esta película realmente esta muy lejos de poder disfrutarla)

Creo que el cine está para contar historias como estas y sin duda yo he sentido la llamada muy adentro.