-¿Qué película vas a ver?
-"Ciudades de Papel". Es la adaptación de un libro escrito por el autor de "Bajo la Misma Estrella", que también adaptaron al cine. ¡Ah! Y también adaptarán otro libro suyo, "Buscando a Alaska".
-¿Y de qué va esta en concreto?
-Como las otras, la historia de amor de dos jóvenes adolescentes.
Tópico, tópico, tópico. El ansia de Hollywood por adaptar libros, historia de amor entre jóvenes, secundarios que hay que emparejar con calzador,m el autor del libro que desea que hagan películas de sus libros, estrellas juveniles de protagonistas incluyendo a una modelo... Está claro que, a simple vista, "Ciudades de Papel" (2015, J. Schreier) es una película romántica tópica, del montón; sin embargo, tanto el libro como el film en sí parten de estos puntos comunes y tan trillados para diferirlos de la norma y lograr un resultado final más que meritorio.
Desde el comienzo, la voz en off del protagonista, Quentin (interpretado por Nat Wolff), nos relata la típica historia de amor de chico-conoce-chica con un tono quizá demasiado pasteloso que afortunadamente no se excede conforme la acción avanza. Bastantes tópicos en los primeros minutos con los amigos inteligentes pero "marginados" del instituto, la chica guapa y popular que sale con el chulo del equipo de fútbol... Menos mal que más adelante, en la escena de por la noche, se impone un halo de misterio alrededor del personaje de Margo (interpretado por la modelo Cara Delevingne). Llegamos aquí a una de las mejores secuencias de toda la película porque, en contra de los tópicos, no se trata de la noche de amor entre Margo y Quentin tras has haber roto esta primera con su novio, sino más bien se trata de una dulce y aventurera venganza. Desde luego que hay oportunidades para el amor, para contemplar la belleza de Margo, pero lo principal esa noche es dar una lección sobre la amistad y la superficialidad de la gente (gracias al libro por redirigir la situación tópica a la que podría haber llegado) y (gracias al film y a una banda sonora juvenil y alternativa tan carismática como la de "Bajo la Misma Estrella [2014, J. Boone]) ofrecer un espectáculo visual más que notable. Las escenas a cámara lenta en los momentos de huida, en el coche (donde las luces de la ciudad se vuelven borrosas mientras los protagonistas se ven claros), o el momento en el que Margo reflexiona sobre las apariencias de la gente de ciudad de Orlando que se extiende ante sus pies, mirando a través de un cristal donde se ve claramente su reflejo... Una gran dirección.
Después de esta gran noche, Quentin y Margo se preguntan: ¿y ahora, qué? ¿Va a seguir todo igual o vamos a cambiar? El equipo de la película da la respuesta ya que, lo que parecía ser una historia de amor típica entre adolescentes que podría haber continuado en el cuento de la chica popular que se enamora del chico tímido, acaba siendo redirigida hacia una road-movie llena de aventuras y risas entre amigos.
Al igual que en aquella escena nocturna del principio, la dirección de Jake Schreier va a seguir aportando su propio punto personal más que destacado y que, a la vez, marca la definición de la película. Si destacamos la más que lograda escena de la venganza nocturna, no podemos olvidarnos de esa genial escena en la gasolinera. Ya estamos inmersos en plena road-movie y el grupo de amigos tiene 6 minutos de puro frenesí para realizar la compra. Con una base musical adecuada, comienza una coreografía de movimientos de los personajes y de planos más que trabajada para que todo quede bien claro sin perder ritmo. Los personajes corriendo y dando vueltas, girando, saltando, gritando, repartiéndose las tareas, una cámara que les sigue y que realiza movimientos bruscos sobre un eje emulando los rápidos y planificados movimientos de los ojos de los protagonistas y, por qué no, para acabar de sacar la sonrisa al espectador, un cameo realmente evocador y agradecido. Y así es como se realiza una auténtica escena "road" en una "road-movie", pero sin coche. ¿Dónde quedó aquella historia de amor del principio? Simplemente, es la excusa para realizar este viaje. Más aún, otra declaración de intenciones del director la podemos encontrar en un momento en el que todos los protagonistas se bajan del coche. La cámara viaja desde la parte delantera del coche hasta la puerta del conductor, buscando a su protagonista, Quentin, saliendo del coche. Por lo tanto, cuando se baja del coche, la cámara busca su rostro principal; sin embargo, lo hace de tal manera que este punto de interés queda de perfil en primer plano a la izquierda de la pantalla, aprovechando la profundidad de campo que se extiende a la derecha de la pantalla para presentar a la pandilla de amigos, con una planificación estratégica de la posición de todos ellos, como si de una postal se tratara (para entenderlo mejor, recuerda al póster principal de "Fast & Furious 7" [2015, J. Wan], donde en la parte de abajo están alineados todos los protagonistas para dar la sensación de equipo, mismo fin que se logra en dicho plano). Una vez más, el director muestra su definición de la película más allá del guión y del libro en el que se basa, con el lenguaje propio del cine: el audiovisual.

(CONTINÚO EN SPOILER POR FALTA DE ESPACIO, PERO NO SE REVELA NINGÚN DETALLE DEL ARGUMENTO)