Tras decenas de comedias absurdas al estilo American Pie, Scary Movie o Algo Pasa Con Mary, resulta poco menos que ridículo toparse en las salas de cine con una cutrez como "Marchando!". La película de Rob McKittrick resulta, sin rodeos, tan indigna como la horrorosa Date Movie, aunque tiene un par de puntos agradables de la que DM carecía.

El reparto de "Marchando!" es dentro de lo que cabe bastante aceptable. Pese a que el nivel de las actuaciones roza lo abismal -especialmente Reynolds, que me gustó en Blade Trinity y aquí da vergüenza ajena-, hay algunos personajes dentro de este tópico guión que salvan la cinta de la quema. Anna Faris como ex-novia de Reynolds, una mujer neurótica perdida y Justin Long consiguen arrancar sonrisas y de vez en cuando conseguir que no nos vayamos del cine anticipadamente.

La historia de "Marchando!" es una auténtica cutrez, aunque actualmente en este género poco más se suele pedir. En teoría Rob retomó una idea abandonada por Kevin Smith donde se lleva al extremo el funcionamiento completo de una cafetería cualquiera de un pueblo. La idea era interesante, y podría tener mucha fuerza en las manos adecuadas.

Lástima que McKittrick sólo se preocupe por chistes guarros, testítulos, culos, tetas, un humor soez, barriobajero y de parvulario (caca, pedo, pis). Casposo a más no poder, llega a ser desagradable e incluso asqueroso en ocasiones, como cuando le preparan la comida a la rompehuevos número uno del local.

Así, "Marchando!" pasa a ser una decepción en mi lista. No esperaba mucho de ella, pero sí unos mínimos que no alcanza. Al menos Faris sigue en sus trece -lo cual me encanta-, y Justin hace algo mejor su papel que en "Jeepers Creepers". Quizá te guste como comedia, pero yo realmente pido algo más a una cinta del género. Y soy el primer defensor de Scary Movie, American Pie y cintas similares.