¡¡¡Ay!!! Qué cosas pasan en estos tiempos.

Se que no me voy a hacer muy popular con esta crítica.

Al lío.

La serie nos presenta con un envoltorio ligero, lo entrañable y simpática que es nuestra extrema derecha mundial. Durante sus episodios: Los hombres, muy monos ellos, a través de sus supuestos complejos sociales se hacen unos líderes, trabajando para los militares (en los 80, por lo menos en Escuela de Genios, los cerebritos se sentían bastante incómodos), haciendole un bulling "gracioso" a un dependiente de tienda de Comics y por supuesto poniendo a sus feminas en su lugar.

Este es el aspecto más gracioso: La linda que logra triunfar a base de vender farmacos por su escote (se dice tal cual en varios capitulos) como guapa princesa siempre frágil y dispuesta a ser rescatada; la graciosa y pizpireta cuyo plan vital es enderezar a su "astronautito bonito" que vive y hace lo que quiere, como buena madre; y después la destacada científica que lo único que hace es carecer de cualquier amor propio que le quede por su muy listo y especial novio, como buen felpudo.

Ya sabéis novias del mundo, lo vuestro es ser guapas, madres, sumisas y bien dispuestas... lo de independientes e interesantes para otro momento.

Total, muchos chistes con lo maravillosa que es la patria, lo bien que están las tropas esas defensoras de la libertad asesinando gente en algún país lejano y lo graciosos e inútiles que son los extranjeros. Risas de lata, aplausos y a disfrutar. La caspa "Useña" sobrevuela con tanta ternura.

P.D. dicen por ahí que va de ciencia y de frikis entrañables y muy listos... yo me lo he perdido (fallo mio)