Monkey Punch fue el creador de este personaje allá por 1967 en una revista japonesa. Poco después saltó a las pantallas en formato serie, en varias temporadas. La primera de 1971 con un dibujo y un planteamiento muy cercano al manga original, y una serie ya en el 77, que es la que pusieron en España, si mal no recuerdo en la época de las Mama Chicho, a las 17'30 o así de la tarde, y luego a horas de la mañana, en las que sólo la podías ver si no ibas al colegio, hehe pero eso es otra cosa. Supongo que esta versión del 77 mucho más infantil y edulcorada es la imagen que todos tenemos de Lupin III. Unido al genial tema en español, que no logro dar con quién lo hizo, pero a los que vimos seguro que lo recordamos: "Un ladrón de guante blanco que se burla de la ley...". Increíble.

El dibujo es simpático y atractivo, la música muy lograda y el argumento, aunque se volvió bastante repetitivo, es gracioso y encantador, con episodios muy logrados.

El doblaje es otro tema. En España, no sé cómo fue la cosa en Latinoamérica, se cambió el nombre de los secundarios (Patricia, Inspector Basilio, Oscar y Francis, en vez de Fujiko, Inspector Zenigata, Jigen y Goemon) pero lo más extraño, es que en las OVAs, con el mismo o casi el mismo equipo de doblaje, se les ponen los nombres japoneses. Que alguien me lo explique, porque no sé a qué se deben estas cosas.

Y ya pues de Argumento: Lupin III, descendiente japonés del famoso ladrón Arsenio Lupin, se dedica a realizar robos imposibles y a burlarse de todo el peligro, acompañado de Oscar (Jigen) un pistolero con sombrero de Cowboy y barba a lo Lincoln, y un samuraí, Francis (Goemon Ishikawa) que, aunque va de honorable por la vida, en verdad es un prenda de cuidado. Otros secundarios de lujo serán el incansable Basilio, inspector de Interpol japonesa que ha jurado ser el único que atrapará a Lupin y Patricia (Fujiko), que usa sus encantos para seducir, liar y muchas veces robar a Lupin.

Así que personajes amorales, vida criminal y muchas aventuras. Un buen coctel.

Capitán Harlock es uno de los grandes clásicos de la animación japonesa, y uno de los primeros que llegaron en la oleada de los ochenta.

Primero empezaré por criticar algunas reviews que se ven por allí en torno al manga. Hay cosas que jamás entenderé de la gente, entre otras cosas que se diga que Dragon Ball es la serie que descubrió el manga. Pues para cuando Dragon Ball no estaba ni en la cabeza de su creador, por muchos países veíamos y disfrutabamos Harlock, Ulises XXXI, Mazinger Z, Heidi o Marco y un largo etcétera. Todas de gran éxito entre la chiquillada de entonces.

Dejando ya de lado, a estos cultistas del vacío. Capitán Harlock narra las aventuras de un pirata del espacio en su lucha particular con la corrupción humana, y contra una raza de féminas extraterrestres que quieren invadir la tierra, más por necesidad que por maldad.

La serie avanza entre la nostálgia y la melancolía más absoluta, buscando entre tanta maldad y corrupción, un rayo de esperánza, que al final sólo se encuentra en nuestros corazones. Personajes malditos, atormentados, resignados muchas veces, y alcoholizados (con Harlock y su eterna copa de vino), que deambulan sin más esperanza que la libertad.

Un Clásicazo, para ver y disfrutar.

Predecible, aburrida, sosa, infantil (en el peor de los sentidos)... se pueden decir tantas cosas de esta película, y sinceramente pocas buenas.

Es como si todos los clichés más estúpidos del mundo se hubiesen reunido en una historia mil veces contada, sin sorpresa, originalidad o sinceridad.

Un huérfano (madre mía... pelis de superhéroes protagonizada por un huérfano... ¿¿Spiderman, Batman, Superman?? os suenan de algo... bueno pues éste es otro más) es secuestrado por unos alienígenas bla bla bla y se mete a chulo espacial. Y como todo el mundo sabe, sólo hay un motivo por el cual un hombre quiera estar en el espacio, enseñarle a esas extraterrestres como se copula en la tierra. Y es que los terráqueos somos pura "brujería pélvica".

Por supuesto, después de polinizar a media galaxia a ritmo de éxitos discotequeros (¿tenía que ser gracioso?) se ve inmerso en la aventura del "todo o nada", o sea, nada de pequeñas historias de la taberna galáctica, nada de tratar de volver a casa a decirle a sus parientes que esta vivo y de camino ayudar a su especie en la carrera espacial. No, por supuesto. La historia debe ir del fin de los tiempos, del apocalípsis y final violento de las civilizaciones productoras de gomina y laca para el pelo, como bien sabe el peinado estrafalario de la líder del planeta amenazado.

Por supuesto, y ahora empieza la bueno, necesitamos un buen equipo Dragones y Mazmorras. El ligón ya lo tenemos, falta el amante de las armas (aquí en forma de mapache), la tía buenorra (estilo Hulka light), el gigante de buen corazón (en forma de inútil musculitos) y la encantadora mascota (en forma de planta alucinante). Y ahora que lo pienso, también podría pasar por equipo de Scooby Doo.

Total, malo maloso a la vista. Artefacto que nadie puede manejar y resulta que todos manejan. Momentos de falsa muerte, por aquello de que una peli con lagrimitas se lleva mejor nota.

Y POR SUPUESTO... Qué haría una galaxia sin aprender a bailar...

Te ríes, lloras, aprendes, la amistad... bla bla bla... y te duermes... bueno eso si esta logrado, porque cíclicamente hay alguna explosión extruendosa para despertarte a base de bien.

Y ahora a freirme a negativos... pero la suerte es que en 10 añitos no se acordará nadie de esta película y eso que ganamos todos.

Como me ha sorprendido ver la baja puntuación de este clásico de los 80 en la página.

Bueno que le vamos a hacer. Cómo gustos, colores.

Así que esta crítica va a dirigirse a los incondicionales del film. A aquellos que tuvimos oportunidad de verla en Aullidos, a las tanta de la noche en la 2.

La película tiene un encanto innegable.

Dos amigos se dan cuenta de que se ha abierto una puerta del infierno en el patio de uno de ellos, y una serie de accidentes la abren de par en par.

De un lado tenemos a los personajes: a un chico (Dorff) con una relación complicada con su hermana, que no le hace ya tanto caso (la hermana esta ya crecidita) y es el mejor amigo de un frikazo increible amante de los discos raros de heavy metal y la magia.

Con ese elenco y algunos secundarios más (como la pareja de hermanas tontainas amigas de la hermana o los guaperas) la cinta se mueve a buen ritmo, con unos efectos especiales entrañables y maravillosos. Y bueno un final peliculero con cohetes, pero que demonios... todo se le perdona.

Puede que me guie la nostalgia, pero no me importa. Siempre la recomendaré. GENIAL...

El expreso de Chicago es una genial película que mezcla el suspense y la comedia con gran acierto.

La historia se centra en un genial Gene Wilder, que se ve sumido en un amor pasajero e inesperado, un asesinato (del jefe de su amor) y un tren, que como un reloj de arena va agotando el tiempo para llegar a la estación y por supuesto, agotando el tiempo para resolver el misterio.

Dentro del ajetreo del viaje, ¡Cuantas situaciones! Idas y venidas, fantásticas, salidas, acción y como detalle Richard Pryor en la primera de varias de las colaboraciones que hizo junto a Wilder. Cuando aparece, la película, ya de por sí buena, aumenta en calidad, alcanzando una finura y comicidad de altas miras.

Como curiosidad ¿Sabían que Wilder rodó sin doble las escenas sobre el techo del tren, en la cual se van soltando los vagones? hehehe allí iba, dándolo todo. ¡GENIAL!

En definitiva, cine del bueno para disfrutar, y dejarse seducir.