Cuando la película comienza de forma interesante con unos divertidos y originales títulos de crédito y en plan American Pie o cualquier película de institutos mezclando Scott Pilgrim contra el mundo y Scream o cualquier película de slashers nos encontramos con esta película sin pies ni cabeza con un guión muy poco currado y sin sentido donde todo puede pasar. Desde que un tío se convierta en una mosca por los esteroides hasta que una tía se cambie de cuerpo con su madre en plan Ponte en mi lugar o mismamente un tío castigado durante casi 20 años en el instituto y su paso del tiempo con las modas correspondientes. Se puede decir que la película está llena de tópicos y de cosas sin sentido tanto que dan asco. Tantos tacos, tantas referencias a otras películas que hartan aunque por lo menos ha sido capaz de reírse de su primera película Torque y de Ice Cube, tantas vomitonas explícitas y tantas cabezas y miembros cortados con mucha sangre que parecía una versión cómica de Saw en el momento de la tortura de Ceninfierna a una princesita. Es tan tan estúpida y es tan poco graciosa que no gusta. Entretiene pero a un ritmo pausado y de una forma que hace que te preguntes que pasa en cada momento porque es todo tan surrealista que ya te crees cualquier cosa que pase. Como película de terror no cumple, quizás como Slasher pero está lejos de ser Scream y como comedia está a km de Scott Pilgrim contra el mundo. En fín, no sé que se habrá chutado Joseph Kahn pero he terminado de ver la película y me he quedado con un vacío que pienso que he perdido 84 minutos de mi vida viendo este engendro. La recomiendo si eres un frikazo de cosas sin sentido pero si no, hazme caso que la destriparás por donde sea.