Historia de un personaje muy conocido y querido por un sector importante de la población que le idolatraba como gran deportista del deporte rey, el fútbol americano, miembro de pleno derecho del salón de la fama.

La muerte de su mujer, de raza blanca, la abrumadora fuerza de las pruebas que reunió la fiscalía, el esperpento de su detención, el año de juicio televisado minuto a minuto, la composición del Dream Team de su defensa, con los más afamados abogados del momento, y sobre todo el veredicto, donde el jurado sorprendentemente y en un tiempo récord, poco más de cuatro horas, se pone de acuerdo y emite su veredicto, un veredicto que se toma más con el corazón que con la cabeza, más con los sentimientos que con la lectura y el exámen de las pruebas, veredicto que dividió a una nación que sigue sangrando por una herida que nunca ha dejado de supurar, y de difícil cicatrización, el racismo tan arraigado en una parte de su población, y el antirracismo furibundo de otra parte que lucha por una igualdad imposible.