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Voto de Steppenwolff:
5
5,4
3.315
Serie de TV. Thriller. Drama
Miniserie de TV (2020). 3 episodios. España, años 50. La historia comienza con un joven al que sus padres le piden que vuelva de México para que pueda conocer a su prometida. Él regresa acompañado de Lázaro, un misterioso bailarín de ballet. (FILMAFFINITY)
24 de octubre de 2020
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Disfruté muchísimo con "La casa de las flores" , el culebrón colorista, energético e hiperpetardo y obra anterior de Manolo Caro, a pesar de sus excesos (priorizar la fascinación por la belleza masculina y el gusto por el lujo y la sofisticación antes que otros aspectos de la trama), pero sus personajes, tenían taaaaanto carisma y encanto que uno cayó rendido.
Ahora llega un nuevo proyecto de Manolo Caro y cuando se ve la trama, el maravilloso reparto (otra vez la maravillosa Cecilia Suárez, yuhuuuuuu! con Carmen Maura etc) te hacen concebir esperanzas de ver un melodramón intenso y sofisticado.
Pero a la hora de la verdad la desilusión no puede ser más aparatosa. Intento ver la serie con buenos ojos, a ello me ayudan varios aspectos positivos, a saber:
-El increible e inconmensurable reparto (Cecilia Suárez, Carmen Maura y ojo! Ernesto Alterio haciendo virguerias con sus personajes de una pieza)
-La recreación de época que saca todo el partido a su presupuesto.
-El punto de partida de miseria moral, mezquindades y asfixia de un periodo tan negro como la dictadura franquista podría dar mucho de sí
-La metáfora de los pichones aprisionados que nada más liberarse son presa del tiro al blanco no puede ser más acertada para la historia que plantea.
- El ritmo y la dirección funcionan a la perfección aún cuando el espectador empieza a despegarse de la trama con la acumulación in crescendo de despropósitos.
Pero claro, hay demasiados elementos que precipitan la serie hacia el desastre:
-El personaje protagonista, Genaro, ¿de verdad no se entera de que no se puede ser """maricón""" en la castrante sociedad de 1950 en general y de la dictadura franquista en particular?, parece que no se quiere enterar. que acaba de aterrizar de una máquina del tiemnpo de 2020 y que piensa: "esto será 1950, pero yo voy a hacer lo que me salga del pito" aunque arrastre a mi y a todos los míos al sufrimiento y la tragedia, de verdad no he visto personaje más anacrónico en mi vida de espectador.
- El resto de personajes son todos de una pieza sin el más mínimo matiz, malvadísimos porque si , todos víctimas y verdugos de su propia mezquindad, eso podría haber resultado interesante sin el vulgar trazo grueso con que están dibujados todos los personajes. Se limitan a sufrir y hacer sufrir de la manera más hiperbolica posible, intentando batir algún record mundial de infortunio por minuto de metraje.
Si la trama va increscendo en su desvarío, disparates y maniqueíismos varios (ya sabemos todos lo que es una dictadura sádica y la abyección que conlleva en sus colaboradores y víctimas, pero ahora por favor cuéntame algo más que yo no sepa), la sorpresa viene al final.
-Cuando uno cree que es imposible ser más inverosímil, tremendista y montar un circo de tres pistas más barroco dentro del melodrama más desaforado, de repente llegan los últimos 10-15 minutos y la mandíbula empieza a desencajarse, el espectador que se había aferrado a los aspectos positivos como a un clavo ardiendo asiste a un espectáculo imposible de superar en histeria trágico-sádica y recreación en el tremendismo, todo de la forma más abrupta imaginable. dejando al espectador... What the fuck? y ahora qué?
-La recreación de la represión de la homosexualidad es muy oportuna, necesaria y está bien descrita, pero rodeada de tanto desmadre, trazo grueso y falta exageradísma de matices, al final se queda en mero contexto, cuando de forma más inteligente y delicada podría haber sido un buen reflejo de la cruel "imposibilidad de amar en tiempos revueltos"
Me ha dejado muy frustrado esta serie porque tantos buenos elementos debido a un guión circense y lastrado del más salvaje enfoque anacrónico imaginable al final se queda en un pastiche sádico y sin salida.
Ahora llega un nuevo proyecto de Manolo Caro y cuando se ve la trama, el maravilloso reparto (otra vez la maravillosa Cecilia Suárez, yuhuuuuuu! con Carmen Maura etc) te hacen concebir esperanzas de ver un melodramón intenso y sofisticado.
Pero a la hora de la verdad la desilusión no puede ser más aparatosa. Intento ver la serie con buenos ojos, a ello me ayudan varios aspectos positivos, a saber:
-El increible e inconmensurable reparto (Cecilia Suárez, Carmen Maura y ojo! Ernesto Alterio haciendo virguerias con sus personajes de una pieza)
-La recreación de época que saca todo el partido a su presupuesto.
-El punto de partida de miseria moral, mezquindades y asfixia de un periodo tan negro como la dictadura franquista podría dar mucho de sí
-La metáfora de los pichones aprisionados que nada más liberarse son presa del tiro al blanco no puede ser más acertada para la historia que plantea.
- El ritmo y la dirección funcionan a la perfección aún cuando el espectador empieza a despegarse de la trama con la acumulación in crescendo de despropósitos.
Pero claro, hay demasiados elementos que precipitan la serie hacia el desastre:
-El personaje protagonista, Genaro, ¿de verdad no se entera de que no se puede ser """maricón""" en la castrante sociedad de 1950 en general y de la dictadura franquista en particular?, parece que no se quiere enterar. que acaba de aterrizar de una máquina del tiemnpo de 2020 y que piensa: "esto será 1950, pero yo voy a hacer lo que me salga del pito" aunque arrastre a mi y a todos los míos al sufrimiento y la tragedia, de verdad no he visto personaje más anacrónico en mi vida de espectador.
- El resto de personajes son todos de una pieza sin el más mínimo matiz, malvadísimos porque si , todos víctimas y verdugos de su propia mezquindad, eso podría haber resultado interesante sin el vulgar trazo grueso con que están dibujados todos los personajes. Se limitan a sufrir y hacer sufrir de la manera más hiperbolica posible, intentando batir algún record mundial de infortunio por minuto de metraje.
Si la trama va increscendo en su desvarío, disparates y maniqueíismos varios (ya sabemos todos lo que es una dictadura sádica y la abyección que conlleva en sus colaboradores y víctimas, pero ahora por favor cuéntame algo más que yo no sepa), la sorpresa viene al final.
-Cuando uno cree que es imposible ser más inverosímil, tremendista y montar un circo de tres pistas más barroco dentro del melodrama más desaforado, de repente llegan los últimos 10-15 minutos y la mandíbula empieza a desencajarse, el espectador que se había aferrado a los aspectos positivos como a un clavo ardiendo asiste a un espectáculo imposible de superar en histeria trágico-sádica y recreación en el tremendismo, todo de la forma más abrupta imaginable. dejando al espectador... What the fuck? y ahora qué?
-La recreación de la represión de la homosexualidad es muy oportuna, necesaria y está bien descrita, pero rodeada de tanto desmadre, trazo grueso y falta exageradísma de matices, al final se queda en mero contexto, cuando de forma más inteligente y delicada podría haber sido un buen reflejo de la cruel "imposibilidad de amar en tiempos revueltos"
Me ha dejado muy frustrado esta serie porque tantos buenos elementos debido a un guión circense y lastrado del más salvaje enfoque anacrónico imaginable al final se queda en un pastiche sádico y sin salida.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La escena del bailarín follando con el personaje de Cecilia Suárez en un descampado al ladito de la multitud ¿para que los descubran? da mucha vergüenza ajena (no precisamente porque se enrollen dos personas de diversa edad), si ella lo hacía para ser descubierta y desviar la acusación de homosexualidad sobre su hijo, era demasiado torpe y tarde, si era por fogosidad, NO SE LO CREE Nadie (pudiendo meterse en casa).
El festival a lo Sam Peckimpah de muertos con tiros en la cabeza al final en un par de minutos es incongruente y excesivo, perdón, EXCESIVO (pongan negrita, subrayado y tamaño de letra dos millones a excesivo) entre otras cosas por que hay decenas de personas muy cerca, incluyendo personas armadas y policía y no acude nadie.
El plano final con madre e hijo rodeados de cadáveres y un gran ¿Ahora qué? es un corte de mangas al espectador en toda regla.
El festival a lo Sam Peckimpah de muertos con tiros en la cabeza al final en un par de minutos es incongruente y excesivo, perdón, EXCESIVO (pongan negrita, subrayado y tamaño de letra dos millones a excesivo) entre otras cosas por que hay decenas de personas muy cerca, incluyendo personas armadas y policía y no acude nadie.
El plano final con madre e hijo rodeados de cadáveres y un gran ¿Ahora qué? es un corte de mangas al espectador en toda regla.