De verdad se creen los productores de este melodrama -de romántico tiene más bien poco- empalagoso y lagrimero que es tan fácil repetir el éxito indiscutible de "El diario de Noa"? Es que vamos a ver llevadas a la gran pantalla, todas y cada una de las historias de Nicholas Sparks, con el guapo de turno, sólo para ver si la taquilla compensa? Empezando porque, en primer lugar, esta historia nunca debería haber sido realizada para las salas de cine -es, claramente, carne televisiva- si no hubiera sido por un Zac Efron que arrastra a un montón de adolescentes a verle; lo cual va en contra de su propósito de desligarse de su cola adolescente (High School Musical le perseguirá durante mucho tiempo) y ser visto como un actor con buenas perspectivas -que las tienes, siempre que sea capaz de mirar más allá de guiones fáciles de historias ñoñas-. Segundo, porque la protagonista femenina es todo un atropello a la poca inteligencia visual, pues la pasión que se observa entre ambos no supera ni la más mínima esperanza que se haiga depositado en esta patética pareja. Y tercero, porque las escenas son tan sosas, el guión tan nimio y poco digerible que..., por Dios! No insulten a mi romántica y apasionada alma creyendo que me voy a conformar con tan poco! Creen que un ardiente y desenfrenado corazón va a verse colmado con tal insignificancia? No pretendan venderme una moto que ni siquiera arrancar! Cúrrenselo más que es su trabajo!