"Hombre joven de frente amplia, buena complexión física, impetuoso,...busca señorita de su nivel para relacionarse" podría rezar, más o menos, una presentación en un diario o en Internet del famoso monstruo si buscara novia. Y es que ese es, después de todo, el núcleo del relato de la película en examen. En este film, se quiere forzar al autor del célebre "autómata" (hecho con miembros y cerebro de criminales ajusticiados) a que haga una réplica femenina, como pareja. La película tiene un progreso narrativo correcto, es suficientemente amena como para atrapar la atención del espectador. Hay escenas divertidas, como el momento en que Frankestein entra en la casa apartada de un monje violinista, que agradece a Dios que le envío un amigo (el monje es ciego). Mención especial merece el laboratorio donde tiene lugar la fabricación de los monstruos, con un sofisticado y estético sistema de aparejos, poleas y otros aparatos, que incluye hasta un rayo. Recomendable.