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Antigua y Barbuda Antigua y Barbuda · L.A.M.F. St.
Voto de Bartleby:
3
Drama. Romance Rusia, siglo XIX. Antonina Miliukova, joven acomodada y brillante, se casa con el compositor Piotr Chaikovski. Pero el amor que siente por él se vuelve una obsesión, y la joven se topa con un rechazo vehemente. Consumida por sus sentimientos, Antonina será capaz de soportarlo todo con tal de permanecer a su lado. (FILMAFFINITY)
13 de agosto de 2023
10 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
El pueblo ruso siempre se ha tomado la "cultura" como algo sagrado, mucho más que otros países y de una forma diferente. Es incluso algo rancia, como de personajes que salen en libros de texto de bachillerato, el mito del que hablaba Gustavo Bueno. La sacralización de artistas está protegida casi con pecado de excomunión. De ahí los intentos de "blanqueamiento" que ha habido siempre con respecto a Chaikovski. Un ejemplo de ese espíritu es el esfuerzo colectivo que supuso El arca rusa. También tienen esa actitud con culturas ajenas, si un ruso conoce El Quijote, muchos más de los que podríamos imaginar, es que lo ha leído, no como aquí. Por lo tanto, la primera intención de la película es la provocación. Leo por aquí que el director ha estado retenido en su casa en la Rusia de Putin en varias ocasiones. Es lo que se busca como marketing más que como artista cuando no tienes argumentos suficientes. A pesar de su dominio del plano secuencia, de la composición, el diseño de producción y un vestuario que me recordó a veces al Gary Oldman del Drácula de Coppola con lo que respecta a la estética gótica romántica del compositor que no le pega nada, a pesar de todo ello y sus dotes "visuales", Serebrennikov no es un gran director. Nunca serás ni Tarkovski, ni tampoco Sokúrov, ni ninguno de los grandes, aunque sí tendrás el honor de haber ridiculizado a una vaca sagrada como Chaikovski y al estilo de lo que hizo incomprensiblemente mi admirado Greenaway con Eisenstein. Por lo tanto, a falta de talento echa mano de la provocación, porque hay que conocer la cultura rusa y en Rusia, sea de Putin o de Lenin, la actitud de boicot a un representante de la cultura rusa de primer nivel debidamente blanqueada e idealizada es casi un delito de alta traición.

Machismo y homofobia son dos rasgos muy marcados en la cultura rusa, que por mucho que nos empeñemos no es occidental tampoco es oriental pero sí está entre medias (indoeuropea oriental eslava). P. ej. los rusos no aceptan órdenes de mujeres policías o funcionarias de prisiones en España, menos de una "jefa", y la situación represiva de los gays en Rusia es conocida por todos. Más a finales del s. XIX. Nadie habla de las teorías conspiratorias sobre la muerte de Tchaikovsky, que las hubo y las hay, que si no se mostró el cadáver etc, etc. ¿Falleció por cólera realmente o le asesinaron por maricón?. En ese contexto, uno no sabe si la situación del artista era más desesperada que la de su mujer.

La película es la historia de una obsesión por casarse con el compositor. No se saben los motivos, si es de dónde sacas "pa" tanto como destacas, si es realmente por enamoramiento artístico (no lo parece dado que la música apenas está presente) o si son deseos de "mocatriz" del XIX (mira nena, tu pescas a algún futbolista, actor o torero y cantas dos canciones y sanseacabó) o si es una confusión letal de todas ellas o un intento por adaptar la cruda realidad a un ideal de amor puro para vencerla solo con la fuerza de su voluntad. A mí no me lo parece, pero en realidad la motivación no queda aclarada y puedes optar por lo que quieras.

La película se centra pues en las consecuencias de su tozuda decisión. Por más que su madre le diga que se divorcie que es como cuando ella pilló a su padre mordiendo la almohada con el mozo de caballos; que la hermana del compositor le confiese finalmente, por si había alguna duda, la homosexualidad de Tchaikovsky; que Modest (Mussorgski) le hable de acuerdo de divorcio muy beneficioso para ella, sigue "palante" como los de Alicante estirando el metraje en una repetición de escenas que no llega a ningún lado bueno sino al esperpento.

Llegan las escenas del amigo víbora del compositor muy poco creíbles por la vulgaridad del tipo en cuestión y un escupitinajo a la memoria del gran compositor. Primero unos desnudos a lo Boys como en una sala para despedida de solteras de Benidorm. Un Boys, boys, boys/ I´m looking for a good time (ya te vale, nena) ; Boys, boys boys/ Get ready for my love de la felliniana Sabrina, eso era una hembra y no esta pavisosa que luego no lo será tanto (por lo de catadora de olores de pito y los dos hijos "fuera" del matrimonio). Fíate de las mosquitas muertas.

Finalmente ese intento del director de desembocar al personaje en la locura entre la vigilia y lo imaginado con ese ballet infame de pollas saltarinas es de una provocación tan tosca que perjudica lo bueno que hubiera podido tener la película. Si Leto no funcionaba del todo sobre todo por lo pésimo de los grupos de la movida rusa, por la historia, no por el fondo, y la irregular La fiebre de Petrov combinaba buenos, incluso muy buenos momentos con otros peores y hasta pésimos, ésta es la peor por lo que tiene de paródico de la figura del compositor. Siempre nos quedará Sabrina.
Bartleby
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