Haz click aquí para copiar la URL
España España · K-PAX
Voto de PROT:
8
Drama A finales de los años sesenta, el doctor Malcolm Sayer (Robin Williams), un neurólogo neoyorquino, decide utilizar un medicamento nuevo para tratar a sus pacientes de encefalitis letárgica, enfermedad que priva de las facultades motoras a las personas que la padecen hasta reducirlas a un estado vegetativo. Poco a poco empezará a manifestarse cierta mejoría en los pacientes, especialmente en Leonard Lowe (Robert de Niro). (FILMAFFINITY)
29 de julio de 2017
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Era el 12 de Agosto de 2014 y mi amiga, en la cafetería donde nos reuníamos para desayunar, hojeaba la prensa; yo, sentado enfrente, a la inversa, naturalmente, sólo alcancé a leer: “se apaga la estrella de Robin Williams”; y aun no estando de acuerdo, que las estrellas no se apagan, sino que se iluminan, no tuve consuelo, porque, a pesar de que a todos nosotros nos dan y nos quitan la vida, siempre hay por quien sufrir y a quien amar y, por supuesto, quien no debería morir.
Oliver Sacks, profesor de neurología y médico del sujeto que sufre y lucha, publicó en 1973 un libro en el que recogía la historia de no pocos individuos que, en los dorados años 20 del siglo pasado, sobrevivieron a un brote feroz de encefalitis letárgica. Tres lustros más tarde, Penny Marshall, que acababa de devolver a su casa a Tom Hanks usando de la máquina de Zoltar, hizo DESPERTARES, la peli homónima. Y nos hizo, a la vez, ir de pesca, como antes había hecho con Tom Hanks, y nos hizo poner rumbo a un sueño de cristal. Y nos enseñó que el espíritu humano es más poderoso que cualquier droga, y que es eso, el espíritu, al fin y al cabo, lo que debemos alimentar: con trabajo, ocio, amistad y familia, que son las cosas importantes. Las que teníamos olvidadas. Las más sencillas. Las que nos llevan a la conclusión de que, porque siempre hay por quien sufrir y a quien amar y quien no debería morir, las estrellas no se apagan, sino que se iluminan. Para que algún día, claro, cada uno, como Robin Williams antes que el resto, pueda, cruzando ese mar, partir como un rayo hacia la suya.
PROT
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow