Creo honestamente, habiendo visto otras películas de Nicolas Cage, habiendo visto películas de esos monstruitos que parecen accionados por pilas internas y casi agotadas, habiendo visto, incluso, aquella otra cinta sobre la prehistoria de Harold Ramis, creo, digo, que PORTAL AL MÁS ALLÁ es lo peor, lo más patético, lo más deplorable con lo que uno, por cuanto a lo que al Cine se refiere, se puede cruzar en el más acá. Y, agradeciéndole a la directora infame esa dosis de tetas y culos femeninos que tuvo a bien regalar a parte de la audiencia sin venir a qué, le agradecería más, aún, que no se le ocurra otro engendro de esta magnitud ni de ninguna, pues de esa cabeza, una cabeza que en cierta foto que de ella se ofrece aparece tocada con un gorro de rapero barato de barrio rico, no puede salir nada aprovechable.
Así que, sí: que aleje el que todavía esté a tiempo este disparate de su perspectiva, que logremos colocar esta basura entre todos como la medalla de oro inalcanzable en la lista del estercolero y que Robin Wright y Sean Penn se apresuren a renegar de su hijo Hopper, uno de los amigos tontos, en PORTAL AL MÁS ALLÁ, de la rubia despelotada y poseída. Modos de proceder de esa calaña se llevan por la alcantarilla los modos de proceder de los ancestros hasta la quinta generación.