Aunque es algo más violenta que su predecesora, es igual de anodina, liviana y olvidable. Se ve sin dificultad y cuenta con momentos simpáticos, pero no perdura en el recuerdo, pues la trama, simple y genérica, aparte de suscitar relativa indiferencia, cuenta con un escaso margen para la sorpresa.

Ya el arranque es forzado y exagerado, como si tratara de dar a los fans lo que buscan, a toda costa y a cualquier precio, sacrificando la sensatez y el sentido común, rozando la autoparodia. Está bien rodada pero es precipitada y exagerada, de hecho todas las escenas de acción se caracterizan por una brusquedad que pretende causar impacto en el espectador, se produce a raíz de arrebatos improvisados, me ha recordado al episodio de 'Los Simpson' que parodia la absurda violencia de las películas de una estrella de acción como Mel Gibson. Sin duda, 'Arma letal 2' habrá sido una de las fuentes de inspiración en la gestación de ese capítulo.

El menudo Joe Pesci demuestra lo gran actor que es dando vida a un personaje enclenque, neurótico y repulsivo. ¡Qué pedazo de talento!, lo mismo aterra con sendos papelones de mafioso extremadamente agresivo como en 'Uno de los nuestros' o 'Casino', que produce grima como un hombrecillo débil y maniático.

La escena del váter tiene su gracia aunque es bastante sencilla, la recordaba más tensa y aparatosa.

La relación que mantienen Gibson y Glover es una oda a la amistad, simpática, pero con cuyas formas en ocasiones no comulgo, o como bien apuntan todo formará parte de una fórmula de explotación comercial.