Partiendo de que yo soy de los que se traga muy gustosamente todo lo que hace NWR, me parece que esta vez, dentro de ser una serie con su marca personal, la ha hecho más llevadera para los que no son adoradores de sus creaciones.

Si bien es cierto que tienes que saber a lo que vienes, no me parece que sea una serie lenta como lo es 'too old to die young', en la que había gran cantidad de secuencias en las que se recreaba con planos visualmente sublimes y, también, eternos. Algo que personalmente he agradecido es que, aquí los capítulos duran unos 50 minutos, frente a los 90 que duraban en 'too old...', cosa que por muy fan que sea del mundo de este director, hace que no me sature pensando en que cada vez que vea un capítulo va a ser como ver una película.

Aquí encontramos secuencias lentas, pero enseguida compensadas por un tratamiento sonoro que hace que no se llegue a perder el dinamismo. La mezcla de lo real y lo sobrenatural, lo surrealista y lo esotérico junto con la iluminación, fotografía (y el vestuario, madre mía!) y sintetizadores característicos de este director han hecho que en ningún momento pierda el interés por el viaje de Miu en esos mundos alejados de la mano de dios.


Tienes que saber a lo que vienes, pero el viaje no defrauda.