Haz click aquí para copiar la URL
España España · Tromaville
Voto de Erizio:
5
Terror. Thriller Jake Feldman (Meat Loaf), un comerciante de pieles, busca y encuentra un abrigo de pieles perfecto para regalárselo a una mujer de la que está enamorado, pero esas pieles tienen un poder sobrenatural y se rebelarán violentamente contra aquellos que se las pongan. Capítulo 6 de la segunda temporada de "Masters of Horror". (FILMAFFINITY)
5 de abril de 2007
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
«Un hermoso día nació. Las calles estaban igual que cualquier otro día... O quizá no. A las puertas de El Corte Inglés, cientos de zombis vivos se amontonaban ante las puertas cerradas, cual "Dawn of the dead". Era el primer día de rebajas. Se abrieron las puertas, y el suelo se quebró. Una titánica estampida acabó con muchos. La locura se había apoderado de la gente. Muchos fueron lapidados por pesados abrigos, camisas, zapatos y pisotones al tropezar, pero a nadie le importaba. El afán por consumir y coger aquello que en su etiqueta tuviera un tachón eliminaba el raciocinio.

Y en un lugar apartado, iluminado por un fulgurante resplandor proveniente de ninguna parte, se hallaba EL abrigo más precioso jamás concebido. El precio proporcional a la calidad. Con rebaja o sin ella, estaba lejos del alcance de los presentes. Mientras una terrorífica muchedumbre seguía cogiendo todo lo que podía, y eliminando a la competencia con hachas y motosierras, dos marujas se obnubilaron al contemplar aquella divina creación. Ya habían cogido suficientes prendas como para parar un tren, con lo que la ira estaba casi extinta.

-Dio' mío, cuánto lujo y provocación -dijo la maruja 1.
-No está al alcance de cualquiera, a ver quién se lo compra -respondió la maruja 2-. La típica mujerota florero, casada con el ricachón corrulto.
-(Suertuda) -pensó la primera-. Nosotras somos superiores a esto, ea -dijo.
-Anda, recuerdo cuando yo era una joven stripper. No había quien se resistiera a mis encantos. Y no necesitaba tanta ropa. De hecho, atraía más sin ropa, no como las fulanas esas ricachonas.
-Ya te digo, maruja 1, aquí que dicen una cosa y hacen otra y piensan otra distinta. La cosa es presumir.

Algo pasó. El brillo aumentaba. Los ojos de las marujas se pusieron en blanco, apreciando atónitas el suave movimiento del elegante abrigo. Una serenidad oculta a los sentidos mortales invadió sus cuerpos. Sus mentes se nublaron, y su percepción normal se ocultó bajo una espesa bruma de irracionalidad, superior a la furia asesina del primer día de rebajas.

-(Cuesta un ojo de la cara) -pensó m1, al tiempo que sufría un extraño espasmo-. ¡Uy, me voy un momento que creo que me he dejado el coche abierto! -dijo, mientras corría hacia el parking.
-Qué bonito es, pero cuesta un riñón, ¿eh? -dijo la segunda, haciendo caso omiso a su amiga, y sufriendo también un espasmo que la llevó hacia su coche.

Cada una en su vehículo se encontraba, con la cabeza abrumada. La primera cogió un cucharón que tenía por ahí, y con él se sacó el globo ocular. Tirando tirando, sacó junto con él, cerebro, cerebelo y médula espinal. ¡Y todo por un huequecillo! La segunda, con unas tijeras, se abrió en canal con unas tijeras de coser. Metió la mano en el interior de su organismo, hasta tener bien agarrado uno de sus riñones. Tiró con fuerza, y lo empotró contra el parabrisas, mientras litros de sangre brotaban de su cuerpo. Murieron sin comprar el abrigo.»

[Sigue, no spoileo]
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Erizio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow