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España España · MADRID
Voto de ELZIETE:
6
Drama Emilie (Céline Sallette) ha sido recientemente contratada por su superior, Stéphane Froncart (Lambert Wilson), como jefa de recursos humanos de la multinacional Esen por su falta de escrúpulos. Su misión es conseguir que los empleados que la empresa ya no quiere renuncien ellos mismos, y así no ser acusada de despedir a cientos de trabajadores. La estrategia de Esen es crear una serie de circunstancias adversas al trabajador ... [+]
22 de diciembre de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sé si aún a estas alturas de "la película" alguien pueda verse sorprendido o descubra que para la élite que maneja el sistema productivo el trabajador no deja de ser un "recurso" para conseguir un fin. Lo de humano solo parece hacer alusión a que dicho recurso es de carne y hueso. Como tal recurso es susceptible de prescindir de él o modificarlo siempre en base a la rentabilidad del fin. Dicha filosofía productiva en beneficio de dicha élite no podría llevarse a cabo sin la aquiescencia, más o menos encubierta de aquellos que nos gobiernan, sea este del signo que sea. La revolución industrial de finales del XIX necesitaba ingente mano de obra. Hoy en día "gracias" a otra revolución, la tecnológica, ya no la necesita. La brecha social y de clase se hará aún más inmensa y la base social será subsidiada con lo mínimo para sobrevivir (y no todos).

Nicolás Silhol nos cuenta en su opera prima la epifanía de uno de estos Kapos empresariales, cuya misión consiste en enviar al crematorio social a todos aquellos "recursos" que ya no son necesarios, cuantos más mejor, antes de que ellos mismos terminen en la hoguera. Lo hace con poco acierto formal, con frialdad narrativa. Personalmente no acabo de empatizar con esta mujer sobre la que Silhol construye toda la propuesta ni con los otros personajes. El fondo de la cuestión, evidente desde el primer momento fagocita todo lo demás. Hay escaso volumen psicológico en los personajes y el guión amén de previsible se queda muy en la superficie de la tragedia personal y colectiva. Ya lo intentó también David Cánovas con "La punta del Iceberg" (2016), a mi juicio con algo más de acierto.

Inspirada en los 60 suicidios entre el 2007 y el 2010 que se produjeron en la multinacional "France Telécom" que llevó a encausar a siete directivos. Un precio asumible que el sistema ya prevé en sus balances de resultados. 

cineziete
ELZIETE
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