La industria cinematográfica francesa ya había demostrado con creces un sólido status de buen hacer y calidad a la cabeza europea. Ahora en el mundo de la televisión, al menos con esta serie, demuestra que no tiene nada que envidiar a nadie y se marca 50 horas de modélica ficción que se debería tomar como ejemplo en el género de espías y el suspense.

Su reputado creador, director y guionista, al que descubro, Eric Rochant (1961) apenas es conocido por estos lares.  Ya había tratado el género con éxito en "Los Patriotas" (1994) con nominación a la Palma de Oro en Cannes incluida y hay una serie, "Mafiosa" (2006-14) que a poco que se le parezca a la que nos ocupa, ya es para ponerse a salivar.

Esta "Oficina" cuenta con un reparto coral excelente magistralmente dirigidos. Jamás en 50 capítulos de una hora cada uno pierde el ritmo  y el tono, cuya credibilidad y verosimilitud justifica sobradamente la advertencia antes de cada episodio de que cualquier coincidencia con la realidad sería casualidad de tanto que lo parece.

No necesita alharacas ni acción para mantenernos en vilo. La elegancia en el tratamiento, la sutilidad del perfil de los personajes, la impecable producción que recorre las zonas de conflicto internacional y un guión ejemplar nos atrapa desde la primera temporada. Hombres y mujeres que sacrifican su estabilidad personal al servicio de su patria y que al final acaban por descubrir que la mejor de las patrias es la piel de aquellos a los que amamos. 

En el debe algún personaje que no acaba de redondear y la evidente reiteración en el planteamiento. Por lo demás, impecable.

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