Si hay algo de las chicas Gilmore que no decepciona son sus increíbles diálogos, plagados de inteligencia, humor y elegancia ¿Qué mas se puede pedir? Las relaciones son coherentes, los decorados apropiados, los diálogos delirantes y las interpretaciones un pequeño tesoro que no podemos perder.

Si me preguntan quien es la mejor de la serie, mi respuesta sin duda es: Lauren Graham soberbia, genial y todo porque hace que veamos a Lorelai de verdad, como si no actuase, pareciendo ella misma, siendo sin duda Lorelai y dejando a Lauren fuera del set de rodaje, aun no me explico que no obtuviese ni emmy, globo de oro es realmente decepcionante porque es una pequeña joya en este personaje. Alexis Bledel también esta bien, pero su mayor merito es que Graham no se la coma en escena y conseguir eso es muy difícil, así que aprobada. La tercera Gilmore Kelly Bishop es una reina del teatro en Broadway y eso se nota, se percibe y traspasa la pantalla, con una semblanza impresionante te hace ver más allá de lo mostrable. También merece mención Melissa McCarthy que esta más que correcta, Scott Patterson que tiene el objetivo complicado de mantener química con los personajes Gilmore a pesar de su propio personaje, nos deja ver que detrás de la coraza esta Luke y eso es muy bueno. Aunque fue más secundario y más tarde cogió peso Sean Gunn maneja lo absurdo con maestranza. No hace falta nombrar a Edward Herrmann un actor, eso simplemente puedo decir: un actor, una palabra que no siempre puede aplicarse.

Sin más decir que esta serie quedará en mi recuerdo por utilizar veinte páginas más de guión a pesar de durar como otras: 40 minutos. El espíritu Gilmore no morirá, a pesar de que su genial creadora no tenga ni emmy ni globo de oro, que pueda ponerlo en su vitrina junto a su notable creación.