John Fawcett director conocido por «Ginger snaps» o «Amigo o enemigo» se pone tras las cámaras para adaptar una novela de Simon Maginn llamada «Sheep» («Oveja») sobre una familia que se reúne en Gales y que se ve envuelta en el folclore del país cuando la hija de la familia desaparece misteriosamente. En los papeles protagonistas tenemos a Maria Bello como la madre y conocida por «Una historia de violencia» o «Prisioneros» y a Sean Bean que interpreta al padre y que es conocido por «Marte» o «El destino de Júpiter».

Se trata de una película de terror sobrenatural con toques de suspense y misterio todo ello con el telón de fondo del folclore galés del que no conozco demasiado así que no puedo decir si está bien o no representado. Si te gustan las películas clásicas de fantasmas tipo «La mujer de negro» esta te va a gustar pero a mí que ya me he visto unas cuantas y es del estilo a ochocientas mil más que ya he visto pues me termina por aburrir aparte de que la película en sí es bastante anodina —sin fues ninguno, vaya, que dirían los murcianos y murcianas—.

Los actores al menos hacen bien su trabajo y no es por ello que se le baja la nota pero tampoco es por algo que se le tenga que subir, están bien porque ya tienen una carrera de fondo sobre todo Sean Bean que desde que saliera de «El señor de los anillos» ha hecho casi película por año, sin ir más lejos en el dos mil quince tengo constancia de que hizo cinco películas y una serie de televisión.

No tiene metascore pero la tomatá es de treinta y tres. Tengo que decir que no entiendo qué hace esto en Sitges porque de terror en fin, yo me pensaba que Sitges era sinónimo de calidad y veo alguna del festival que tira para atrás —como la melena al viento de Sean— de lo malas que son. Para terminar decir lo ya dicho, no es mala en sí pero si has visto unas cuantas te vas a quedar un poco chof.