Es una pena que el buenismo haya arruinado una película que se vuelve interesante hasta su primera mitad, para luego perder puntos hasta su final, terminando por ser decepcionante (por no llamarla aburrida).

Hay unas secuencias donde los astronautas salen fuera de la nave que me han puesto muy nervioso. Eso de que no vayan atados en todo momento a la nave pone los pelos de punta a cualquiera que conozca la primera ley de Newton. Un descuido, y adiós para siempre.

Una vez más, una historia que de partida es original, pero que el conservadurismo y la animadversión al riesgo del director y los productores, han hecho que sea una película totalmente prescindible. Como el apellido del director, una pena.