Me ha decepcionado esta versión. Siendo una novela tan conocida, y que se ha llevado al cine tantas veces, esperaba que hilasen más fino y cuidasen la exposición de la trama. No puede ser que el detective se saque de la manga la relación entre un personaje y el caso central en que se basa la historia, cuando le viene en gana. Para que una película de detectives resulte atractiva, hay que ir dándole pistas al espectador para que vaya encajando las piezas del puzzle por sí mismo, y no lo que se hace aquí, dárselo masticado y que lo tenga que aceptar "porque sí", porque lo dice Hércules Poirot, el mejor detective del mundo y que no tiene abuela.

Las actuaciones tampoco me han gustado. Johnny Depp parece una caricatura de una persona. Pretender que Michelle Pfeiffer es sexualmente atractiva, con 60 años que tiene, es otro chiste de mal gusto. Dafoe haciendo de austriaco, tampoco da el pego. Kenneth Branagh es el único que me ha gustado.