Pues se agradece que ‘Pequeños detalles’ intente recuperar el estilo antiguo del género más policíaco, aunque no todo termine de encajar perfectamente en el puzle que nos propone su director y guionista John Lee Hancock.

Por un lado tenemos a un sheriff de un pequeño pueblo que debe viajar a la gran ciudad. Allí se encuentra con un detective de homicidios que le pedirá que le eche una mano para cazar a un astuto asesino en serie obsesionado con matar chicas jóvenes. Comienza, entonces, el clásico juego del gato y el ratón que tendrá consecuencias fatales y un final, que ya solo por inesperado, hace que el film merezca la pena.

Hancock construye bien el thriller partiendo de la base de que cuenta con un reparto muy potente. Por un lado Denzel está muy cómodo ejerciendo por enésima vez de detective con el “culo pelao” de detener delincuentes y es quien lleva el mayor peso de la investigación. Su personaje esconde algo en su pasado que tardará en ser revelado, pero cuando lo hace, encaja perfectamente con el final.

Luego, entra en juego Malek, el nuevo “chico de moda” de la comisaría y de Hollywood que simplemente está bien. Su Jim Baxter no tiene nada con el que quedarme, más allá de ser un tanto serio y estirado y eso lo hemos visto demasiadas veces. El tercero en discordia es Jared Leto que, con su aspecto de falso Jesucristo, es capaz de incomodar al personal a base de miradas y sacando jugo a algunas líneas de diálogo.

Con todo y con eso, ‘Pequeños detalles’ es un film que se queda a medio gas. No tiene el impacto visual que tienen las muy superiores ‘Se7en’ o ‘True Detective’. Tiene un ritmo excesivamente lento a pesar de que la trama es lo suficientemente interesante. Es un film que se deja ver.

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