La verdad es que me llevé un poco de chasco porque me esperaba mucho más de esta película. La historia comienza como un simple rollete entre un adolescente y una revisora de tranvías, sin embargo la trama se va complicando para acabar en un drama algo más complejo y profundo (aunque no deja de ser aburrido). "El lector" es una película que por lo que más destaca es por su relato con un gran potencial emotivo, por un par de buenas actuaciones y por una banda sonora que, sin ser especialmente buena, parece pedir la lagrimita al espectador nada más empieza la película (ya desde el principio es pretenciosa).

Pero a la hora de la realización y la manera de enseñarnos las escenas, la película falla bastante en transmitir los sentimientos de los protagonistas (sobre todo durante la primera mitad). Y es que todo parece muy distante y frío casi todo el rato. Hay escenas lentísimas y vacías que no se centran para nada en enseñarnos bien lo que sienten realmente los personajes, se saltan escenas que seguramente hubieran sido muy cruciales, importantes y emotivas. Y ademas el protagonista masculino de la primera mitad está bastante mal y muy poco creíble, nunca se percibe realmente lo que siente el chico, su química con Kate Winslet es nula y la supuesta atracción y deseo de ambos nunca llega a resultar excesivamente convincente, y su tira y afloja a veces parece demasiado artificial.

La segunda mitad mejora un poquito porque el drama del holucausto es raro que no conmueva y no haga soltar alguna lágrima, y aunque hay películas sobre juicios del holocausto mucho más documentativas e interesantes, la trama comienza a tomar forma pasada la hora y pico. Y el final ya es bastante más notable, sobre todo por la otra buena actuación de la película, la de Ralph Fiennes, que sí que sabe enseñar lo que siente con la mirada a pesar del poco empeño del director en querer mostrárnoslo bien con la cámara.

Lo mejor de la película sin duda es una Kate Winslet que hace un papelón y construye un mounstruo muy complejo, aunque no llegue a hacerse tan empático como para sentir alguna compasión hacia ella.

En definitiva, es una historia atractiva que apunta al sentimentalismo y con unas actuaciones buenas por lo general (menos la de David Kross), pero que sin embargo tiene una realización parsimoniosa que se caracteriza por una excesiva frialdad a la hora de relatarnoslo todo (además de alargarlo), y no transmite todo lo que pretende con la fuerza necesaria. Si me dan a elegir de este director entre su maravillosa "Billy Elliot" y ésta otra, me quedo con la primera, que aunque sea más pastelosa y puede que menos realista también resulta mucho menos fría y aburrida.

Lo mejor: Kate Winslet.
Lo peor: Su pretenciosidad y su excesiva frialdad.