Sin duda es de esos títulos obligatorios de ver, de esas películas que todo el mundo recomiendo ver pues aunque no sea una película de una trascendencia moral el tema resulta ser único para aquellos años.
Una comedia negra en los años cuarenta y qué tema...me gustaría haber visto las reacciones de la gente de aquellos años al ver a dos pobres y buenas viejecitas con buena voluntad hacia todos, hasta para los más solitarios...
Una película a medio camino entre el cine y el teatro pues casi toda la película está rodada en un escenario con un par de escenas fuera de la casa donde se sitúa principalmente toda la historia.
La historia es muy peculiar y bastante atrevida para aquellos años, un tema que seguro que traería más que una polémica pues llegar a reírse de un tema como ese es bastante atrevido incluso hasta para hoy en día.
Toda la historia fluye con mucha naturalidad y sin casi ningún altibajo, solamente hay una cosa que se me sale un poco, la interpretación de Grant, está bien estudiada y bien dirigida pero es demasiado idiota pues aunque todos los personajes son un tanto “absurdos” están todos en una buena linea y consecuentes pero Grant es demasiado payaso para el conjunto y hay momentos en los que llega a cansar, quizás esto moleste a algunos pero no significa que la película sea mala, al contrario es Capra y la película es todo un clásico, lo único, Grant, es un poco excesivo.