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Voto de Izeta:
9
6,6
146
Cine negro. Drama. Intriga
Tras caer su auto a un río, las autoridades buscan infructuosamente el cadáver de Deborah Chandler Clark (Ida Lupino)... pero, ella -que ha sobrevivido- va a contarnos lo acontecido el día de su boda y su larga fuga para impedir que su marido, Selden Clark (Stephen McNally), la saque del camino para quedarse con la empresa de su padre. (FILMAFFINITY)
18 de agosto de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me encuentro con el estómago encogido, tratando de recuperar el aire, después de haber sido sometido a esta implacable persecución durante toda la película.
Yo soy Ida Lupino desde el furioso arranque de la cinta. Desde que conduce su coche a una velocidad frenética por sinuosas curvas y peligrosos senderos hasta acabar despeñándose en el río.
Soy Ida Lupino desde que, mediante su voz en off, los espectadores le acompañamos en la observación de las labores de rescate en busca de su cadáver. Soy Ida Lupino mientras observo a mi marido ejecutar a la perfección su papel de doliente esposo que se aferra a un clavo ardiendo en la esperanza de su esposa siga viva.
! Ahhh, qué cinismo !. Ida, su marido y yo sabemos que no es el dolor lo que le hace perseverar en su búsqueda.
Sabemos la verdad del relato, que todos los demás ignoran, porque Lupino nos lo va a contar desde el principio.
Una soberbia cinta de intriga y suspense, con sus giros y vueltas de tuerca que va a generar una considerable dosis de nerviosismo en el espectador.
Me sorprende la, para mi gusto, roñosa valoración de los usuarios que han escrito sus críticas aquí, en la que todos le otorgan la concesión de ser una cinta muy entretenida pero no dejan de añadir que resulta bastante convencional.
De eso nada. La narración resulta un prodigio en la forma de contarlo y en la perfecta colocación de los golpes de efecto en sus justas dosis y en el momento adecuado. ¿ En serio a alguien le resulta previsible como he leído por ahí?.
La película va de sorpresa en sorpresa pero en ningún momento se hace efectista ni forzada. Todo encaja y todo se comprende.
Esta mujer, que huye de su marido, se comporta como una fugitiva que ha de probar su inocencia, solo que en este caso es al revés, debe mantenerse oculta hasta conseguir las pruebas que señalen a su marido.
¿ Que hemos visto muchas de este estilo?. Naturalmente. ¿ Y de qué estilo no ?. Pero recordemos que esta cinta es de 1950, mucho antes de todas las que vinieron después y además de lo que se trata no es de encontrar una especial originalidad sino de que, lo que se nos cuente, se nos cuente bien. Al menos eso es lo que yo aprecio.
Aunque puestos a buscar escenas interesantes yo creo que también las encontraríamos a patadas pero me temo que eso sería destripar mucho la película.
Vaya un adelanto:
El inicio. Huida de Ida de la cabaña. Escaleras del hotel y fiesta. Autobús. Tren. Llamada de teléfono de Howard Duff. Persecución en fábrica. Y me estoy quedando corto. Muy corto.
En cuanto a las interpretaciones, qué decir, desde luego que Lupino hace una actuación memorable. Su constante nerviosismo me lo ha contagiado y ahora estoy que no me tengo. Me voy a tomar una tila.
Con respecto a las actuaciones de Stephen McNally y Howard Duff a mí me han encantado. Aquí quiero contraponer mi opinión a la del usuario Alvaro que plantea dos preguntas interesantísimas, pero con el que no estoy del todo de acuerdo. Pero eso sí que va en el spoiler.
En conclusión una película maravillosa de serie B con mucho más alma que muchas A. ! Qué gran descubrimiento!
Yo soy Ida Lupino desde el furioso arranque de la cinta. Desde que conduce su coche a una velocidad frenética por sinuosas curvas y peligrosos senderos hasta acabar despeñándose en el río.
Soy Ida Lupino desde que, mediante su voz en off, los espectadores le acompañamos en la observación de las labores de rescate en busca de su cadáver. Soy Ida Lupino mientras observo a mi marido ejecutar a la perfección su papel de doliente esposo que se aferra a un clavo ardiendo en la esperanza de su esposa siga viva.
! Ahhh, qué cinismo !. Ida, su marido y yo sabemos que no es el dolor lo que le hace perseverar en su búsqueda.
Sabemos la verdad del relato, que todos los demás ignoran, porque Lupino nos lo va a contar desde el principio.
Una soberbia cinta de intriga y suspense, con sus giros y vueltas de tuerca que va a generar una considerable dosis de nerviosismo en el espectador.
Me sorprende la, para mi gusto, roñosa valoración de los usuarios que han escrito sus críticas aquí, en la que todos le otorgan la concesión de ser una cinta muy entretenida pero no dejan de añadir que resulta bastante convencional.
De eso nada. La narración resulta un prodigio en la forma de contarlo y en la perfecta colocación de los golpes de efecto en sus justas dosis y en el momento adecuado. ¿ En serio a alguien le resulta previsible como he leído por ahí?.
La película va de sorpresa en sorpresa pero en ningún momento se hace efectista ni forzada. Todo encaja y todo se comprende.
Esta mujer, que huye de su marido, se comporta como una fugitiva que ha de probar su inocencia, solo que en este caso es al revés, debe mantenerse oculta hasta conseguir las pruebas que señalen a su marido.
¿ Que hemos visto muchas de este estilo?. Naturalmente. ¿ Y de qué estilo no ?. Pero recordemos que esta cinta es de 1950, mucho antes de todas las que vinieron después y además de lo que se trata no es de encontrar una especial originalidad sino de que, lo que se nos cuente, se nos cuente bien. Al menos eso es lo que yo aprecio.
Aunque puestos a buscar escenas interesantes yo creo que también las encontraríamos a patadas pero me temo que eso sería destripar mucho la película.
Vaya un adelanto:
El inicio. Huida de Ida de la cabaña. Escaleras del hotel y fiesta. Autobús. Tren. Llamada de teléfono de Howard Duff. Persecución en fábrica. Y me estoy quedando corto. Muy corto.
En cuanto a las interpretaciones, qué decir, desde luego que Lupino hace una actuación memorable. Su constante nerviosismo me lo ha contagiado y ahora estoy que no me tengo. Me voy a tomar una tila.
Con respecto a las actuaciones de Stephen McNally y Howard Duff a mí me han encantado. Aquí quiero contraponer mi opinión a la del usuario Alvaro que plantea dos preguntas interesantísimas, pero con el que no estoy del todo de acuerdo. Pero eso sí que va en el spoiler.
En conclusión una película maravillosa de serie B con mucho más alma que muchas A. ! Qué gran descubrimiento!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Alvaro pone en duda las interpretaciones masculinas y plantea las siguientes preguntas:
¿ Hemos visto un asesino con menos ganas de matar?.
¿ Hemos visto un héroe con menos ganas de salvar?.
Me han encantado esas preguntas, aunque no esté de acuerdo con sus conclusiones, porque para mí es ahí precisamente donde está el quiz y, si me apuras, la originalidad del film.
Efectivamente Stephen McNally no es un asesino corriente porque su prioridad no es, simplemente, deshacerse de su esposa. Para él lo más importante es que su esposa fallezca de muerte natural, ya sea por accidente, suicidio o bien sea quitada de en medio declarándola loca. Es la única manera de evitar investigaciones que puedan poner en peligro su reputación y su preciosa fábrica. Por eso, a pesar de tener múltiples oportunidades de matarla, no lo hace pues tiene que esperar el modo adecuado. Esto le presta gran suspense y a mí me parece que McNally afecta muy bien esa dualidad de hombre respetable por un lado y peligroso por otro.
En cuanto a Duff también tengo que discrepar. Efectivamente nos desconcertamos un montón cuando descuelga el auricular para llamar a su esposo y comunicarle el paradero de su esposa. ! Menudo salto me ha pegado el corazón!. ! Menudo héroe! he pensado yo también. Pero ese giro me ha parecido luego otra genialidad al darme cuenta de que, necesariamente, Duff sólo tenía la información que había leído en los periódicos acerca de Lupino y que, no olvidemos, había orquestado su marido acerca de su posible amnesia o trastorno. Así que también era necesario que Duff trabajase su personaje con cierta ambigüedad.
El caso es que yo lo he pasado bomba. Este tipo de películas me gustan un montón. Que les aproveche.
¿ Hemos visto un asesino con menos ganas de matar?.
¿ Hemos visto un héroe con menos ganas de salvar?.
Me han encantado esas preguntas, aunque no esté de acuerdo con sus conclusiones, porque para mí es ahí precisamente donde está el quiz y, si me apuras, la originalidad del film.
Efectivamente Stephen McNally no es un asesino corriente porque su prioridad no es, simplemente, deshacerse de su esposa. Para él lo más importante es que su esposa fallezca de muerte natural, ya sea por accidente, suicidio o bien sea quitada de en medio declarándola loca. Es la única manera de evitar investigaciones que puedan poner en peligro su reputación y su preciosa fábrica. Por eso, a pesar de tener múltiples oportunidades de matarla, no lo hace pues tiene que esperar el modo adecuado. Esto le presta gran suspense y a mí me parece que McNally afecta muy bien esa dualidad de hombre respetable por un lado y peligroso por otro.
En cuanto a Duff también tengo que discrepar. Efectivamente nos desconcertamos un montón cuando descuelga el auricular para llamar a su esposo y comunicarle el paradero de su esposa. ! Menudo salto me ha pegado el corazón!. ! Menudo héroe! he pensado yo también. Pero ese giro me ha parecido luego otra genialidad al darme cuenta de que, necesariamente, Duff sólo tenía la información que había leído en los periódicos acerca de Lupino y que, no olvidemos, había orquestado su marido acerca de su posible amnesia o trastorno. Así que también era necesario que Duff trabajase su personaje con cierta ambigüedad.
El caso es que yo lo he pasado bomba. Este tipo de películas me gustan un montón. Que les aproveche.