Sobre su argumento: una historia absurda, aburrida e insustancial. Qué demonios, a nadie le importa su argumento, la historia es sólo una excusa, un escenario para dar rienda suelta a cuatro perversiones mal contadas, excesivamente irrelevantes. Probablemente, la mayoría de espectadores sólo vean determinadas escenas, y todos sabemos cuáles serán. Típica película erótica japonesa de aquella época. Ellas muy guapas, ellos muy feos. Ellas a su entera disposición para brindarles placer mientras "sufren", porque a ellas todo les duele. Lo hemos visto mil veces en pantalla. La misma estética de siempre, el mismo erotismo rancio al que nos tienen acostumbrados. Pero al final, uno se aburre de tanto erotismo mediocre. Tan insuficiente como de costumbre.