Entretenida. Muy entretenida. Visualmente atractiva, en gran parte debido a sus increíbles efectos especiales. Una banda sonora irregular, aunque bastante convincente, sobre todo en las escenas de acción. No obstante, su argumento no se sostiene por ninguna parte, comete muchos errores que no puede permitirse para que su historia parezca creíble, en vez de inconclusa e ilógica.
Por momentos, el espectador puede sentirse expectante, a la espera de comprender las pequeñas incógnitas que se plantean, sin ninguna prisa, durante los primeros minutos. Pero ese momento nunca llega. De modo que me he sentido estafada por su frenético desenlace. Bastante predecible, todo sea dicho de paso. Sin pies ni cabeza, nos deja la mente sumergida en un mar de dudas sin respuesta. Emocionados por su final, aunque disconformes.
De todos modos, no hay Oblivion por ninguna parte. Al igual que le sucede a Jack Harper, todo lo que vemos en pantalla nos produce una incesante sensación de Déjà vu. Por otra parte, se comenta que Oblivion fue concebida para permitir que Tom Cruise se luzca como actor. Risas. Su interpretación es tan mediocre como su guión.