"Esta debe ser la película que más rienda suelta le da a los absurdos, dicho en el buen sentido, Friedkin se da el lujo de hacer lo que quiere con la niña, vomita una cosa verde, gira la cabeza a 360º, camina en cuatro patas de espalda, levita, blasfema como nadie, y ese maquillaje es a día de hoy todo un prototipo. Incluso es probable que este desenfreno del director sea el causante de que en el presente el film no aterre tanto como quisiéramos, esa mítica escena de la niña bajando la escalera en cuatro patas es casi un gag de lo tan parodiada que ha sido.

La puesta en escena es imponente, sombría, mística, inolvidable la entrada a la casa con ese farol inspirado en René Magritte que se transformó en la imagen del póster. La melodía de "Tubular bells" es inquietante e inolvidable y hasta podría haberla utilizado más. Actuaciones destacables, Blair en el mejor rol de su carrera, Burstyn inmensa, y el mejor: Miller como el cura agobiado.

Hay detalles en la edición (recordemos que la versión más conocida es una reedición "Director's cut"), aparecen unos saltos raros en el montaje donde se dejan detalles en el aire como la investigación policial o la muerte del director de cine. También me sobra la introducción del personaje de Von Sydow a lo Indiana Jones al comienzo del film.