Brendan Fraser protagoniza una actuación preciosa, contenida, desgarradora, cruda, con una voz y una dicción tan adecuadas en cada momento (en VO), con unos ojos que gritan más que hablan... La película merece la pena sólo por él.
Respecto a Aronofsky... Se queda en lugares comunes. No consigue que la película tenga originalidad por sí misma, salvo en contadas escenas. Está conservador. Quizás todo su esfuerzo se enfocó en Frasier, pero en pocos momentos la peli se sale de lo "convencional" en este tipo de melodramas. Esperaba más. Los actores y actrices le salvan los muebles. Aún así, aunque únicamente sea por el Brennaissance, merece la pena verla.