Cómo es bien sabido, la religión pasa por ser la campaña publicitaria más exitosa de la historia y la película del Papa, el equivalente católico al último anuncio de Axe, sólo que en lugar de servir de cebo para atraer a viciosillas garotas, esta vez se trata de acumular fieles en torno al santo olor del ya fallecido JuanPa.
Sin entrar a considerar si esto es bueno, malo, reprobable o qué, ni a especificar las surrealistas razones por las que me puse a visionar el telefilme que nos ocupa, sólo diré que la película, a un nivel sencillísimo apto para consumidores católicos de uno a cien años (para nadie más), cumple a la perfección su cometido publicitario, presentando de la manera más sucinta y poco intensa posible, los hechos y milagros de la vida del JuanPa y sus relaciones con diversos personajes del star system católico que sin duda los fans más acérrimos reconocerán inmediatamente (yo no).
Recomendada sólo para interesados en teología, pertenecientes a la religión en cuestión y gente con parafilias extrañas.