Esto fue en el momento más alto de Shia, todavía suficientemente joven como para que creamos que sus tics eran “buena actuación”. La película no da ni un segundo para que pensemos en lo que vemos, con acción sin parar y exposición ultra rápida.

Pero después de verla una segunda vez, me di cuenta que no es mucho más que una normal película de acción sin otorgar nada demasiado novedoso. Las actuaciones, esta vez noté, son bastante flojas de ambos. La historia tiene potencial, pero termina siendo bastante ridícula y pareciendo a una estilo Transformers, así que tampoco ayuda a los actores.

Pero aun con toda esta negatividad, tengo que admitir que me entretuvo de principio a fin, sin importar la cantidad de fallas, y no me hubiera arrepentido de pagar entrada por ella.