Villeneuve mantiene el nivel (imposible de superar) de epicidad conseguido en la primera parte, difícil de ver por estos días, con unos efectos especiales, un diseño de producción y una banda sonora inmejorables. Las escenas de acción son realmente memorables y algunos segmentos mini películas en sí mismas.

Pero... la historia no progresa tanto en esta secuela, mientras que de la exposición de datos se encargó mayormente la primera, lo que hace que la película se sienta lenta por momentos, especialmente con la trama del protagonista, muy típicamente de "El Elegido", a la que no colabora el incremento en pantalla de la sobrevalorada Zendaya, que logra que prácticamente ninguna de sus escenas funcione ni se haga creíble, a mí gusto.

Habiendo dicho eso, la historia central funciona aunque no sea destacable, y las intrigas y mejores escenas son generadas por los geniales secundarios, con actores y personajes deslumbrantes (Ferguson y todo sobre las Bene Gesserit; Skarsgård y Butler y todo de los Harkonnen; Bardem y los Freemen). El puntaje, irrelevante, podría variar con un segundo visionado. Lo que no va a cambiar es que esta obra, sólo por lo visual, ya es preferible verla en un cine.