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España España · Málaga
Voto de Lukas:
8
7,8
998
Documental En el corazón de las tierras altas del Tíbet, el fotógrafo Vincent Munier guía al escritor Sylvain Tesson durante su búsqueda del leopardo de las nieves. Lo inicia en el delicado arte de la observación, en la interpretación de las huellas y en la paciencia necesaria para localizar a los animales. Mientras recorren las cumbres habitadas por presencias invisibles, los dos hombres entablan un diálogo sobre cuál es nuestro lugar entre los ... [+]
12 de diciembre de 2023
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En aquel año ya lejano de 2013 me compré un libro, en la Feria del Libro de Madrid, titulado La vida simple. Era de un tal Sylvain Tesson, un viajero francés, luego supe que era el viajero más famoso de Francia. Lo empecé a leer, pero ahí se quedó, abandonado en el limbo de todas las cosas perdidas en su comienzo. Me gustó la sinopsis, y me tiré unas semanas leyendo y hasta imprimiendo material sobre el libro en cuestión: una casa (isba) de madera, en la orilla del lago Baikal, un lugar perdido, a cinco días de camino del pueblo más cercano; seis meses encerrado en la cabaña, con un buen puñado de libros para entretenerse, una radio, material de supervivencia. Salidas a los alrededores para pescar, visitar de vez en cuando a los “vecinos”, tras horas y horas de caminata. En definitiva, toda una aventura “quieta”, algo simple, en comparación con otras aventuras que ha tenido este Tesson de marras. Pero me gustó el planteamiento, eso de aislarse en un lugar tan remoto, para leer, para estar solo consigo mismo. Ahí le perdí la pista, con bastante envidia, todo hay que decirlo.

Diez años y medio después, resulta que me lo vuelvo a encontrar, esta vez como invitado de su amigo el fotógrafo de documentales Vincent Munier, a quien no conocía, me acabo de enterar de que es tan famoso o más que él. Viendo este excelente documental de Marie Amiguet, que ha sido celebrado en varios festivales de todo el mundo, uno se da cuenta de que sí, de que Munier es todo un tipo, y aquí le hace sombra a Tesson, y de qué manera. Porque, aunque Tesson aparece como el narrador (y al parecer, los textos que se escuchan de su voz, son los de su librito, llamado como el mismo documental), es Munier el verdadero protagonista, el jefe de todo esto. Con su cámara como única arma de combate, escuchamos sus reflexiones, casi su monólogo, sobre el amor por la naturaleza que le inculcó su padre, ese amor que casi nadie tiene a los pobres animalicos. Así, gracias a su presencia, que va haciéndose cada vez mayor, este documental se convierte poco a poco en el Documental por excelencia. No sólo sobre animales, sino en general, da igual la temática, el contenido. Munier es fotógrafo, es un poeta también, y ante todo, es como nuestro Thoreau, el hombre capaz de acercarse a los animales con todo el respeto del mundo, sabiendo que nosotros los humanos somos los tontorrones de la evolución (sic). El documental usa la excusa de perseguir y hallar al mítico animal, pero por el camino se entretiene con mucho otros animales, desde un imponente yak o unos antílopes locales, hasta un pajarito hermosísimo o un halcón que se camufla con el paisaje. Munier /Amiguet crean, cada uno con su cámara, un paisaje de tal belleza, que nos sobrecoge.

Y por si fuera poco, la música, de Warren Ellis, con esa canción final de Nick Cave (en los créditos finales). Reconozco que me dormí unos minutos, así que me perdí, creo, ese tramo final, o parte de él, así que tendré que volverlo a ver. Pero el final-final lo vi, y es una maravilla. Hombre, ya lo sospechábamos, dado el título, que tenía que aparecer el animalico, pero a pesar de todo, impone su presencia. Lo mejor, ya digo, esa convivencia de los dos hombres, el viajero y el fotógrafo, destacando el primero, quedando el segundo como mero narrador. Lo que se nos viene a decir es que, cuidado, algo va mal en el planeta, algo va mal con nuestra forma de vivir, y sólo en lugares como éste, lejos de toda civilización, es posible una cierta paz de espíritu. No hablemos ya de felicidad ni de esas bobadas occidentales. Como los nómadas, moverse de aquí para allá, estar en silencio, soportando los rigores del clima, soportando los bruscos cambios de temperatura, aguantando (y disfrutando) esa ansiada soledad, sin la cual nada es posible. No sé si hay por ahí otro documental mejor, lo dudo. Lo que sé, es que cada vez se hace más cuesta arriba, vivir entre los hombres. Huir, huir bien lejos, donde se diluye el horizonte…
Lukas
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