Siguiendo con el ciclo de MUBI sobre mujeres directoras, decidí ver ésta de Claire Denis, directora tenida muy en cuenta en el país vecino y en festivales varios. En su día me perdí esta cinta, con Juliette Binoche, durante un tiempo mi actriz favorita. Leo en la sinopsis algo que me interesa, y luego en POR QUÉ VERLA, sigo leyendo algo que ya me hace sospechar algo. ¿Una romcom de Claire Denis? ¡Sí!, dice, con cierto entusiasmo, el que escribe ahí. ¿Qué coño es una romcom? Ah, vale, ya me entero. Una comedia romántica... Una vez vista la peli de marras, tengo que decir que, ni una cosa ni la otra. No te ríes ni un momento, en la hora y media que dura (y menos mal que sólo dura eso). Y en cuanto a "romántica", ejem, pues tampoco me lo parece. Luego, el que escribe ahí insiste en la volatilidad de las emociones, y en lo voluble del personaje. En esto sí que tengo que darle la razón: Isabelle es una mujer que no sabe lo que quiere, que está buscando, y que se acuesta con cualquiera, no parece tener mucha capacidad de elección. ¡Y luego encima se queja y se echa a llorar, porque la vida no le presenta el verdadero amor! Joder, hija, pues ten un poco de cabeza, te dan ganas de pensar...
Lo que sucede es que es una peli muy francesa, y muy poco realista. Se centra en una artista, una pintora (sí, sí, Isabelle es muy representativa de la "gente corriente"). Y la gente con la que se relaciona, no puede ser más pija y artificial. Sólo cuando sale al campo, encuentra a un tipo medio normal, pero que tampoco. Se ve que en Francia ya no hay tipos normales, sólo progres pijos que no saben ni hablar; o escuerzos que van buscando un mal polvo, o vete a saber qué. El último tipo normal que se vio en una peli francesa fue el carpintero de El rayo verde de Rohmer...

Me he puesto a leer las reseñas "negativas" de FA, porque las "positivas", para qué, si no me las voy a creer. Es como las críticas profesionales, que pusieron por las nubes una cinta anodina, con un guión de pena, y en donde sólo se puede destacar la fotografía de Agnès Godard, esa musiquilla de fondo (no está mal, smooth jazz, ejem) y la interpretación de Juliette Binoche, ejem... Mejor decir, la presencia, porque la pobre, vaya papel que le dan. Menos mal que la actriz es una señora actriz, que tiene un cuerpo estupendo a su edad, que lo muestra sin pudor, y que viste de esa manera tan chic, tan francesa (pero, ¡esas botas mosqueteras, por Dios!). Lo demás es penoso: los compañeros de cama que se busca son patéticos, todos sin excepción. Muy deprimida, muy baja autoestima tiene que tener la mujer, cuando se conforma con esa gente que le sale al paso. Luego, la peli incurre en ciertos errores o defectos, como no presentar a estos tipos: no hay encuentro como tal, sino que ella ya está con ellos, como en una comedia de circunstancias, en una serie cutre. François el ex marido, uff. El banquero, puajj. El actor, cagoendiós. Y luego, Sylvain, que si tiene el bachillerato o no..., mejor ni hablar. El pagafantas galerista, tampoco merece muchas palabras. El mariquilla que la invita a Lot, a su casa campestre, qué vamos a decir... Y así, dando tumbos, se mueve esta artista, madre de una hija de 10 años (fantasma), que lucha por encontrar "un amor de verdad". Ella lo busca en los bares, en los teatros, en la calle (es decir, en los peores sitios para el Amor). Otras lo buscan en plataformas como Meetic o eDarling, creyendo que ahí está el príncipe azul. Son malos tiempos para la lírica, quiero decir, para el "amor romántico". Voy a Madrid a follarme a mi mujer..., dice el otro, ahí en El Palenque. ¿Qué dice éste?, me dije en su momento, hace más de veinte años. Ahora es el banquero, el que suelta una frase de ese cariz. Al final, el amor no está ni aquí ni ahí. El amor tendrá que esperar, como suele...

Espera, espera, que ahora viene lo mejor. ¿Que este rollo insulso está inspirado en Fragmentos de un discurso amoroso, de Roland Barthes? ¡No me jodas! Menos mal que Barthes está muerto, como dice el otro... Lo mejor está al final, que cuento en spoiler.