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Voto de Sergei:
6
Acción. Drama Brasil, 1997. El capitán Nascimento (Wagner Moura) está al mando de un escuadrón del Batallón de Operaciones Policiales Especiales (BOPE), un cuerpo de élite de la policía de Río de Janeiro. Su misión es actuar en las favelas, en las que la policía, por miedo o por corrupción, no interviene. Nascimento quiere dejar su puesto, ya que está a punto de ser padre, pero antes necesita encontrar un sustituto adecuado. Con ese fin comienza a ... [+]
4 de abril de 2008
15 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película grande en cuanto a realismo en imágenes, película por demás nefasta en cuanto a su mensaje y a su bajada de línea.
Padilha pretende contarnos la lucha encarnizada entre la policía y los narcos de las favelas. Lo hace de una manera sesgada y totalmente mentirosa pero cinematográficamente lo hace bien, muy bien. Se entiende que gran parte del mérito viene de los recursos con los cuales contó para hacer esta película. Resulta que leyendo me he enterado que el inversor (o uno de ellos) fue un compatriota mío, Eduardo Constantini (hijo), empresario, manager de modelos y otras yerbas. Hubiera sido difícil conseguir inversión en una película que contara la verdad sobre el tráfico que perpetran los grandes empresarios en connnivencia con los gobiernos que ellos alimentan y la policía que ellos mismos sustentan.
A cambio de un jugoso presupuesto Padilha prefiere darnos el siguiente mensaje-clase: hay policías buenos y hay policías malos. Los buenos a veces se tienen que portar mal porque los malos los obligan. El narcotráfico es alentado por los consumidores. Ellos son sus cómplices y no las empresas que lo han convertido en un gran negocio y en una segunda caja de ganancias. Por lo general los consumidores que ayudan al narcotráfico son universitarios, tienen inquietudes sociales pero en realidad no les importa nada. La gente que vive dentro de las favelas mucho no importa y por lo general son cómplices de los mismos narcos.
Es una película maniquea que toca livianamente y mal un tema tan grave como lo es la situación de pobreza y el estado de violencia constante que vive Brasil y una de sus causas tangenciales que es el narcotráfico. En ningún momento se preocupa por develar un verdadera ruta del narcotráfico. Desde los productores, las grandes empresas que lavan dinero hasta llegar a las narices de los consumidores y profundizando en los porqués de sus adicciones (creo que en este sentido la película Traffic cumple más o menos con ese cometido).
Sólo se preocupa por mostrar que la solución de todos los males es la de un estado de guerra constante (en donde las grandes cúpulas que sostienen el gran negocio del narcotráfico brillan por su ausencia y no son tocadas) en donde uno se debate en una tricotomía que queda enmarañada en la opción de dar batalla, ser indiferente o ser cómplice, pero nunca analizando la cuestión por fuera de una acción represiva directa.
Sergei
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