La verdad es que es, junto a sus secuelas, la mejor película de Leslie Nielsen, ya que su torpeza y ser uno de los precursores de las comedias disparatadas, hacen de esta película un clásico del cine cómico moderno. Es fácil de entender si sabes el tipo de película que vas a ver, con humor inteligente y fácil a veces, una buena trama y humor en cada minuto de la película, incluido el final (ya que en la mayoria de películas cómicas pierden en el final el nombre del género). Pasable Priscilla Presey, y bien George Kennedy y O.J. Simpson.