Nada más empezar el nuevo año nos llega una comedia dramática, se trata del nuevo trabajo de Jesse Peretz, director de cine y de televisión americano, el cual también destacó como bajista en un grupo de música y eso se nota mucho en la película. La cinta se inspira en una novela de de Nick Hornby y está producida por Judd Apatow.

Nos cuenta la historia de una pareja cuyas edades están muy cerca de la cuarentena, llevan más de quince años juntos y el paso del tiempo les ha pasado factura, están en plena crisis, llevan una vida más que tranquila, pero Annie está preocupada porque no dan el paso definitivo. Mientras tanto Duncan solo vive pensando en un ídolo musical de su juventud, tiene un blog donde comenta cosas del cantante desaparecido hace muchos años. Cuando Annie consigue contactar con el cantante la vida de los tres personajes cambiará para siempre.

La cinta es divertida, con un guion bien estructurado y con un trió protagonista que desarrolla unos diálogos estupendos, es amable y despierta una continua sonrisa en el espectador. Trata de forma ideal temas como el fanatismo por los grupos musicales, el deseo de la maternidad, las segundas oportunidades y sobre todo como uno mismo tiene que ser responsable ante la paternidad.

Lo que más me llama la atención y me ha cautivado son los números musicales de la película y sobre todo recomiendo verla en versión original para disfrutar de la maravillosa voz de Ethan Hawke, junto a él destacan las actuaciones de Rose Byrne y Chris O´Dowd secundados por un gran número de actores que le darán un toque de humor a la película. En este tipo de cintas tenemos la típica escena donde la comedia está asegurada, como la reunión en la habitación del hospital. Es una buena película para pasar un rato agradable y divertido.

Lo mejor: El trió protagonista.
Lo peor: La parte inicial hasta que todo se va desarrollando.

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