Haz click aquí para copiar la URL
Estados Unidos Estados Unidos · 544 Camp Street. New Orleans
Voto de Jinete nocturno:
5
Terror. Thriller Jake Feldman (Meat Loaf), un comerciante de pieles, busca y encuentra un abrigo de pieles perfecto para regalárselo a una mujer de la que está enamorado, pero esas pieles tienen un poder sobrenatural y se rebelarán violentamente contra aquellos que se las pongan. Capítulo 6 de la segunda temporada de "Masters of Horror". (FILMAFFINITY)
10 de marzo de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siguiendo con mi Via Crucis particular, consistente en visitar los últimos “hallazgos” del antaño cineasta y ahora carnicero Dario Argento – penitencia con la que doy por ganado el Cielo-, me he topado con esta chorrada sin paliativos llamada “Pieles”.

Pues bien, aunque menos grotesco, previsible y zafio que ese esperpento llamado “Jenifer”, a esta “delicatesen” a base de casquería regada en su propia sangre que nos sirve maese Argento le faltan dos hervores para alcanzar la categoría de “fumable”.

Yendo a lo bueno… Pues poco: La historia, aunque absurda y con un inequívoco sabor a refrito, resulta un poquito más original que de costumbre gracias a cierta frescura en el tratamiento -un punto positivo para el matarife-. Además, al contrario que en la inefable “Jenifer”, aquí Argento cuenta con verdaderos actores, que no es poco: Meat Loaf está correcto –es decir, formidable teniendo en cuenta sus registros- y la presencia de John Saxon se agradece.

El resto, pues lo dicho: un festival cárnico donde la falta de ideas se compensa a base de una decena de metros cúbicos de sangre falsa y un par de kilómetros de intestinos de plástico. Gore casposo y efectista, que, para más inri, ni siquiera consigue ser lo suficientemente creíble como para ser perturbador. Cuando critiqué “Jenifer” dije que el estilo de Argento me recordaba cada vez más al peor Fulci. Estuve poco afortunado: Fulci se tomaba en serio a sí mismo y al espectador; Argento, ni eso. El referente de este “nuevo” Argento es más bien el Miike de “Ichi, the Killer”, que trata de ser impactante y se queda en grotesco a secas –con la diferencia de que con Miike, al menos, me río algo-.

En fin, que teniendo en cuenta el contexto, su corta duración -¡gracias a Dios!-y lo que dan de si los capítulos de “Master of Horror” (que, teniendo en cuenta su calidad general, y que, con suerte, en lugar de miedo dan risa, deberían llamarse “Parias of Horror”), le pongo un cinco pelado (y gracias), pero, esto, llevado a largometraje, es un suspenso de dos (por lo alto).
Y es que ya va siendo hora de que Argento se deje tanta autocomplacencia, de tanto compadreo y de tanta payasada para niñatos, pida una excedencia en su nueva actividad de matarife –puede seguir desollando gorrinos los fines de semana, si tanto le pone-, y vuelva a hacer Cine… Por mi parte, como últimamente sale a una película aceptable cada década y media y el “El Sindrome de Stendhal , la última que se deja ver, es del 2000, esperaré pacientemente a toparme con algo de su verdadero cine alguna cálida mañana del verano del 2015…
Jinete nocturno
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow