Otra vez el cuento de la cenicienta, esta vez con moraleja feminista a lo "Mujercitas". Jenny es una jovencita estudiosa y formal que se encuentra con un treintañero encantador y zalamero que la lleva a conciertos finos. La chica empieza a pasar de estudiar latín ("dentro de 50 años no lo hablarán ni los mismos latinos", le suelta una de sus nuevas amigas) y se adentra en el mundo del lujo y el glamour. A todo esto, sus padres (unos tontorrones como no se han visto en la historia del cine) tan contentos. La fotografía es buena y la ambientación sesentera está lograda; los actores bien, pero la historia carece de garra y originalidad. A partir de la mitad del metraje empiezan a sucederse situaciones inverosímiles que no ayudan a la historia. El final, como podía esperarse, es convencional.