El Dr. Jekill y Mr. Hyde, lo claro y lo oscuro, la virtud y lo instintivo, eros y tanatos, el orden y el caos, lo apolineo y lo dionisiaco... Toda realidad es dual, nada es totalmente como parece, uno es uno mismo y la imagen que proyecta en el espejo. Tómese "El lago de los cisnes", dos actrices atractivas, un director de escena radical, una madre obsesa (que no obesa, en el mundo del balet no hay gordos); mézclese todo convenientemente, añádase una escenografia impactante, una cámara dinámica, aromatícese todos con unas gotas de psicoanálisis y sirvase caliente en plato hondo. La verdad es que gozará Vd. de un condumio con fundamento. La verdad es que no está nada mal. Me ha recordado algo a "La pianista", de Haneke, aunque sin llegar a su grado de sordidez y con mayor predilección por el factor estético. Hay algo también de "Eva al desnudo" en cuanto al ambiente y las relaciones entre actrices (en este caso bailarinas). Podría sequir sacando similitudes pero tampoco es plan.