La vi porque me la había recomendado un montón de gente y no sé si fue por eso precisamente por lo que me decepcionó tanto. Es sosa no, lo siguiente. Esperaba auténtica originalidad (eso decían) y no me pareció que tuviese tanta. Es una forma distinta de plantear el origen y la interacción de las emociones, pero... sigue siendo bastante simplista.

Toda la película resulta en general ñoña, tristona y apagada, seguramente porque no nos quitamos de encima al personaje de Tristeza, ese bicho al que le habríamos dado de tortas desde el minuto 1 (y eso que Alegría tampoco le va a la zaga en cuanto a cansina y odiosa).

El único salado, Ira. El resto no valen un mojón.

La película entera está teñida de un regustillo nostálgico-dramático que a pesar de su más que previsible y necesario final feliz para que los niños no salgan horrorizados del cine, hace que te pase una de dos cosas: o te empieza a resultar un truño inaguantable y la quitas, o te quedas frito y te echas una siesta, que fue lo que hice yo.

Se dejaron al personaje del Aburrimiento, ese no aparece pero está presente en toda la película.