Interesante serie que recuerda, a ratos, el Casino de Martin Scorsese, al presentarnos al director de un hotel con vínculos con la mafia. La serie es muy gratificante a la vista: buenos decorados, mujeres bellas, mucho lujo... Hasta ahí todo bien, sin embargo tiene bastantes fallos a la hora de elegir aspectos básicos como el vestuario... Los asesores no han tenido en cuenta como se vestía en la época.

Los colectivos feministas, a su vez, van a sentirse ligeramente indignados por el papel que ocupan las mujeres en la serie ya que casi todas son prostitutas o cabareteras.