Media votos
7,4
Votos
801
Críticas
12
Listas
24
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de asfaloth:
8
8,2
38.288
Drama. Intriga
Al poco tiempo de perder a su esposa Rebeca, el aristócrata inglés Maxim De Winter conoce en Montecarlo a una joven humilde, dama de compañía de una señora americana. De Winter y la joven se casan y se van a vivir a Inglaterra, a la mansión de Manderley, residencia habitual de Maxim. La nueva señora De Winter se da cuenta muy pronto de que todo allí está impregnado del recuerdo de Rebeca. (FILMAFFINITY)
11 de agosto de 2010
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El personaje de Joan Fontaine (de la que no sabemos el nombre en toda la película) conoce al señor De Winters (Olivier), un apuesto millonario que perdió a su esposa en un trágico accidente marítimo. La joven no puede evitar enamorarse del caballero y comprueba con sorpresa que su amor es correspondido. Ambos personajes viven un romance exprés y se casan sin dejar pasar el tiempo. Cuando la nueva señora de De Winters se traslada a vivir a la mansión de su marido comienza lo importante en la película Rebeca.
Es la primera esposa de De Winters, la fallecida Rebeca, la protagonista ausente de la película. La mansión Manderley del magnate aún respira la atmósfera que reinaba allí mientras la señora vivía. El servicio de la mansión no puede evitar hablar maravillas de la antigua señora y el señor De Winters demuestra que todavía no ha superado su pérdida. En esta tesitura, la nueva señora De Winters no puede evitar sentir una mezcla de curiosidad, inferioridad y finalmente odio ante la figura de Rebeca.
Poco a poco, el desprecio encubierto que sufre el personaje de Fontaine por parte de todos los habitantes de la mansión en favor de la antigua señora, la llevan a la desesperación absoluta. Hitchcok da una lección de cómo crear un personaje de la nada. Sin actriz que la inerprete en la pantalla Rebeca está más viva que nunca. Rebeca está en sus objetos personales, que nos hablan sobre ella y sus gustos, en la decoración de la casa, en los recuerdos de De Winters y de las personas del servicio...
La grandeza de esta película radica en esta cualidad. Cómo una figura de la que solo oímos habladurías puede protagonizar una película. Fontaine entra en competición con una sombra inexistente que la lleva a la total confusión. Rebeca es un ejercicio más de maestría en el suspense para Hitchcock.
Esta condición unida a la excelente fotografía y a la belleza de Fontaine da una película para el recuerdo.
Es la primera esposa de De Winters, la fallecida Rebeca, la protagonista ausente de la película. La mansión Manderley del magnate aún respira la atmósfera que reinaba allí mientras la señora vivía. El servicio de la mansión no puede evitar hablar maravillas de la antigua señora y el señor De Winters demuestra que todavía no ha superado su pérdida. En esta tesitura, la nueva señora De Winters no puede evitar sentir una mezcla de curiosidad, inferioridad y finalmente odio ante la figura de Rebeca.
Poco a poco, el desprecio encubierto que sufre el personaje de Fontaine por parte de todos los habitantes de la mansión en favor de la antigua señora, la llevan a la desesperación absoluta. Hitchcok da una lección de cómo crear un personaje de la nada. Sin actriz que la inerprete en la pantalla Rebeca está más viva que nunca. Rebeca está en sus objetos personales, que nos hablan sobre ella y sus gustos, en la decoración de la casa, en los recuerdos de De Winters y de las personas del servicio...
La grandeza de esta película radica en esta cualidad. Cómo una figura de la que solo oímos habladurías puede protagonizar una película. Fontaine entra en competición con una sombra inexistente que la lleva a la total confusión. Rebeca es un ejercicio más de maestría en el suspense para Hitchcock.
Esta condición unida a la excelente fotografía y a la belleza de Fontaine da una película para el recuerdo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
La película se organiza en tres partes bien diferenciadas.
1) De Winters conoce a la joven en Mónaco. Viven un romance relámpago y se casan.
2) La nueva señora de De Winters llega a la mansión y nos ponemos en la piel de Fontaine para asistir a su derrota frente a Rebeca. Fontaine es incapaz de borrar su recuerdo y aquí es donde Hitchcok dispone todas sus artes en materia de suspense e intriga para transmitirnos el personaje de Rebeca, incluso dando a entender que puede seguir viva.
3) Hay un giro total en el argumento. De Winters confiesa a su nueva esposa cómo murió Rebeca y lo que hizo con su cuerpo, además de confesar cuánto la odiaba y la corrupción de su personalidad. La película se preocupa ahora por saber qué ocurrió realmente con Rebeca y qué puede suceder a De Winters si se descubre su acción. El personaje de Fontaine se diluye y queda relegado a un segundo plano. Esto en mi opinión es un error. Esta última parte creo que es un cambio demasiado brusco para la película, que pierde parte de sentido.
Al final, las llamas consumen la mansión Manderley y borran para siempre cualquier rastro de Rebeca, figura principal del filme.
1) De Winters conoce a la joven en Mónaco. Viven un romance relámpago y se casan.
2) La nueva señora de De Winters llega a la mansión y nos ponemos en la piel de Fontaine para asistir a su derrota frente a Rebeca. Fontaine es incapaz de borrar su recuerdo y aquí es donde Hitchcok dispone todas sus artes en materia de suspense e intriga para transmitirnos el personaje de Rebeca, incluso dando a entender que puede seguir viva.
3) Hay un giro total en el argumento. De Winters confiesa a su nueva esposa cómo murió Rebeca y lo que hizo con su cuerpo, además de confesar cuánto la odiaba y la corrupción de su personalidad. La película se preocupa ahora por saber qué ocurrió realmente con Rebeca y qué puede suceder a De Winters si se descubre su acción. El personaje de Fontaine se diluye y queda relegado a un segundo plano. Esto en mi opinión es un error. Esta última parte creo que es un cambio demasiado brusco para la película, que pierde parte de sentido.
Al final, las llamas consumen la mansión Manderley y borran para siempre cualquier rastro de Rebeca, figura principal del filme.