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España España · Barcelona
Voto de MiqBala:
4
Documental Una investigación incendiaria y desgarradora sobre uno de los cultos más notorios de Australia, y las cicatrices en sus supervivientes.
13 de junio de 2022
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
A pesar del interés que despierta el tema y sus protagonistas, no es un buen documental. Tal vez no lo parezca de entrada, pero cuando lo piensas te das cuenta de que es un mal documental. Su peor defecto es la organización y el montaje, no solo confuso sino capcioso.

A los diez minutos oímos a uno de los policías que llevó el caso. Nos explica que van al lugar a buscar pruebas. Advierte que el número estimado de niños que las autoridades habían calculado que podrían haber estado ahí es inferior al que les ha dado Anne. “Había 14 cuya identidad desconocíamos”. Mientras el agente va hablando vemos imágenes de como los policías van contando peluches y ropa infantil muy pequeña. Luego se ven imágenes del patio y unas tumbas con nombres e inscripciones. El violoncelo suena tristemente. Los policías excavan bajo las tumbas. “Por extraño que parezca… lo hicimos por descartar la posibilidad de que lo que hubiera enterrado bajo esas tumbas no fueran perros. ¡Y menos mal que lo hicimos!” Se ve como una pala remueve la tierra. Abrupto cambio de escena que pasa al interrogatorio policial de una detenida con cara de abatida y apesadumbrada.

Con este montaje de imágenes reales y la voz de un testimonio, el documental induce a creer al espectador que había cadáveres de niños, cuando en realidad no los hubo. Introduce a la sensación de peligro, temor, secreto oculto, maldad, asesinato infantil, inquietud, etc. Una vez esas sensaciones manipuladas se han logrado introducir en la persona y han conseguido atrapar su atención, el telespectador mira la información con prisma tintado y todo le parece más sospechoso e inquietante.

El filme peca de utilizar estas artimañas, tal vez aceptables en películas de terror, pero reprobables en los documentales. Debido a ello el trabajo se resiente, volviéndose opaco y confuso y poco esclarecedor. En lugar de explicar y desarrollar cuestiones concretas, pasa a recopilar declaraciones impactantes pero con gran debilidad contextual. Finalmente, sin un hilo conductor que ayude a entender el desarrollo de los hechos y su motivación, nos surgen más preguntas que respuestas.
¿Cuántos adeptos tubo?
¿Por qué y como entraron?
¿Qué prácticas y cultos realizaban?
¿Qué piensan el resto de niños y porque no han declarado?
¿Y el sistema australiano de adopción?
Etc.

Un documental echado a perder que le falta rigor, análisis y confianza en sí mismo.
MiqBala
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