Media votos
7,4
Votos
69
Críticas
10
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Arturo:
10
8,2
169.428
Drama
Gran Bretaña, en un futuro indeterminado. Alex (Malcolm McDowell) es un joven muy agresivo que tiene dos pasiones: la violencia desaforada y Beethoven. Es el jefe de la banda de los drugos, que dan rienda suelta a sus instintos más salvajes apaleando, violando y aterrorizando a la población. Cuando esa escalada de terror llega hasta el asesinato, Alex es detenido y, en prisión, se someterá voluntariamente a una innovadora experiencia de ... [+]
19 de abril de 2009
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Considerada por el mundo entero como una de las grandes películas de culto de la historia, el trasfondo ideológico que convive bajo esos planos sobrecogedores es realmente excepcional. Aunque Kubrick fuese criticado por la violencia explícita que se lleva a cabo en algunas de sus secuencias, ésta no tiene como fin sugerirnos que ese es el método más eficaz para convivir en sociedad, sino que desprecia la actitud de la época, que considera que iría a peor con la llamada "ultraviolencia" del futuro, es decir, violencia sin causa, por placer. En cierta manera, Kubrick tuvo pronósticos acertados, pues actualmente convivimos con hechos como éstos, en una sociedad en la que la violencia se palpa, desde los políticos, mediante confrontamientos orales, hasta las clases más bajas, donde se ha convertido en el único medio de vida para sobrevivir.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Para erradicar esta violencia se propone un método de aversión al protagonista. Y es aquí donde se encuentra el momento más trascendente: ¿Es conveniente desproveer de la libertad de actuar a una persona por contribuir a mantener la estabilidad de una sociedad que se encuentra en su totalidad corroída por la violencia, el sexo, etc.? Por ejemplo, mediante la escena en la que Alex pretende suicidarse por el dolor que le produce escuchar la 9ª Sinfonia de Bethoven se cuestiona si merece la pena vivir con sufrimiento, prohibiendo el libre albeldrío de las personas, aunque éstas esten actuando erróneamente. En mi opinión, estos valores están inculcados en lo más profundo de nuestras sociedades y la única forma para errar el problema debería ser un cambio de actitud individual, no obligado, sino que sea generado voluntariamente por cada uno de los participantes de la sociedad global en la que vivimos. El film consigue hacernos detenernos a pensar en este hecho, dejando un final bastante abierto, aunque bien es cierto que ya el protagonista se había "curado" del tratamiento al que se sometió.
Por último, cabría destacar la actuación de Malcolm McDowell. Merece la pena sólo ver la película para ver a este grandioso actor en acción, como consigue meterse en la piel del personaje. Por desgracia, su esfuerzo no fue correspondido por la academia de los Oscars que ni siquiera lo nominó.
Por último, cabría destacar la actuación de Malcolm McDowell. Merece la pena sólo ver la película para ver a este grandioso actor en acción, como consigue meterse en la piel del personaje. Por desgracia, su esfuerzo no fue correspondido por la academia de los Oscars que ni siquiera lo nominó.