Haz click aquí para copiar la URL
España España · L'Olleria ( Valencia )
Voto de Grijander:
9
Drama Oskar Schindler (Liam Neeson), un empresario alemán de gran talento para las relaciones públicas, busca ganarse la simpatía de los nazis de cara a su beneficio personal. Después de la invasión de Polonia por los alemanes en 1939, Schindler consigue, gracias a sus relaciones con los altos jerarcas nazis, la propiedad de una fábrica de Cracovia. Allí emplea a cientos de operarios judíos, cuya explotación le hace prosperar rápidamente, ... [+]
24 de febrero de 2011
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las mejores películas de los '90 y también de las que mejor refleja el holocausto, aunque no de forma tradicional, sino más bien como imágen de fondo con enfoque centrado.

Steven Spielberg calló muchas de las bocas que le tachaban de excesivamente comercial, si bien es cierto que hay detalles dentro de la película (aunque son minucias la mayoría) que sacan ese reverso. La película es fantástica en casi todos los sentidos, con una fotografía, banda sonora (del mejor, John Williams) y dirección de cámara destinados a mostrar la crudeza del peor recuerdo de la historia (reciente o no) de la humanidad, aunque llamar humanos a quienes perpetraron estos crímenes sea una exageración enorme. El enfoque de Spielberg tal vez sea demasiado optimista como dicen algunos, pero mi opinión es que se centra en la historia que cuenta y en ella hay un evidente canto a la esperanza que, sabiendo ya la naturaleza del holocausto, resulta (muy ligeramente) reconfortante. Los disparos a sangre fría los recibe el espectador, quien también ve a la niña sola deambular y siente impotencia y rabia al ver los (inexistentes) motivos que tenían los animales nazis para acabar con las vidas humanas. Todo esto es mérito de Spielberg, que, repito, lo hace casi todo perfecto en esta ocasión.

Odio a Liam Neeson, en serio. No entiendo quienes califican su actuación de memorable, cuando su personaje es una macedonia de matices de los que Neeson solo nos muestra el frasco del perfume. Pese a eso, debo reconocer que su discurso en pie ante los judíos y los soldados, me puso la piel de gallina. Pero también debo decir que el mérito no es tanto suyo como del que inventó ese diálogo. Ben Kingsley, sin embargo, se sale. El veterano actor es un profesional del cine, que escoge sus papeles con esmero (con tres o cuatro excepciones). Aquí, es probablemente el mejor de la película, cosa que no le valió la nominación al Óscar que sí obtuvo un Ralph Fieness que sorprendió a más de uno con una actuación también fantástica, aunque para mi gusto inferior a la de Kingsley. Sea dicho que Fieness no solo hizo un gran papel sino que también se vio acompañado por su potente personaje, lo que tal vez fuera decisivo.

Resumiendo, que es gerundio: película que cuenta parte de la historia de la humanidad y que se convierte en eso mismo. El mejor Spielberg estremece a los espectadores y los sacude con esta película tan cruda como esperanzadora. Siempre puede haber una pepita de oro escondida entre la mierda, y Spielberg se centra en ella para regalarnos una obra memorable. Pese a que no he leído la novela y sé del poder que tiene la narración literaria, me atrevo a decir que cuando son tantos los elementos que manejas (el caso del cine), si no fallas, has superado cualquier listón.
Grijander
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow