Segunda entrega en pantalla de la cazatesoros (o robatumbas, o arqueóloga, o colchoneta hinchable... lo que sea) 'Lara Croft'. Si la primera era mala, esta es peor. Podría dejarlo ahí y estaría todo dicho, pero como me siento generoso, voy a escribir más, y eso que os regalo, malditos mortales.

Jan de Bont es responsable de la mítica Speed con Keanu Reeves y Sandra Bullock. Podrá decirse de aquella que es mala y tal, pero por lo menos entretiene. Tomb Raider 2, ni eso. El tío se casca un plano del pechámen de la Jolie así por la cara cuando llevamos 20 minutos de metraje, y se queda más ancho que largo. La primera escena consiste en 'Lara' en bikini, con lo que ya sabes por dónde van a ir los tiros. La dirección es bastante floja, manteniendo ese incesante intento en potenciar la personalidad del personaje principal (que nos cae como el culo, dicho sea) a base de seguirlo de muy cerca con la cámara, con planos cortos extremadamente absurdos. El guión, que es de 1-2-3 en el género de aventuras, ofrece muy poco aunque, curiosamente, encontramos película posteriores que han clonado ciertas situaciones. Hasta ahí, sería mala, pero no más que la anterior, pero la supera cuando tenemos en cuenta cosas como los horrendos efectos especiales y la banda sonora metida a destiempo... y mala.

Angelina Jolie, pues a su(s) bola(s). Poniendo morritos, en plena época zafia, sigue pareciéndose al personaje que ahora encarna Michelle Rodríguez en todas las películas. Su expresión se limita a poner cara de chunga y soltar frases de chunga sin cambiar el semblante. El guión, que construye su personaje buscando darle una vida que no tiene, junto a la dirección que intenta que eso se vea en pantalla, se unen al escaso talento de Angelina (antes de Clint Eastwood) para dar forma humana al término "patético". Gerard Butler, como segunda figura, ni fu ni fa. Pasa por la pantalla como estereotipo y se despide de ella de igual forma. Nos importa una mierda lo que haga y lo que diga.

Resumiendo, que es gerundio: La segunda película de la heroína de videojuegos, es peor que la primera. Todo dicho. Le doy un dos por las gemelas.