Operación Fortune: El gran engaño es una comedia de acción dirigida por Guy Ritchie y protagonizada por Jason Statham, Aubrey Plaza, Josh Hartnett y Hugh Grant. La trama gira en torno a una misión encubierta del MI6 para detener la venta de unas armas mortales por parte de un multimillonario excéntrico.

Tiene todos los ingredientes típicos de un filme de Ritchie: humor negro, giros de guion, violencia estilizada y personajes caricaturescos. Sin embargo, también tiene los defectos habituales del director británico: una narrativa confusa, un ritmo irregular y una falta de originalidad.

El principal problema de Operación Fortune: El gran engaño es que no consigue sorprender ni divertir al espectador. La historia es predecible y repetitiva, los chistes son forzados y los diálogos son banales. La acción es escasa y poco impactante, y la química entre los actores es nula.

El reparto está desaprovechado y desubicado. Jason Statham hace de sí mismo, pero sin carisma ni gracia. Aubrey Plaza intenta ser la chica dura e inteligente, pero resulta irritante y sobreactuada. Josh Hartnett hace de actor famoso y egocéntrico, pero no tiene ni chispa ni encanto. Hugh Grant es lo único salvable, con su papel de villano sarcástico y manipulador.

En definitiva, Operación Fortune: El gran engaño es una película decepcionante y aburrida, que no aporta nada nuevo al género ni al cine de Ritchie. Es un producto olvidable y prescindible, que solo se salva por algunos momentos puntuales de humor ácido y por la interpretación de Grant.